Capítulo 25. ¿Acaso intentas sobornarme?

256 48 2
                                    

La siguiente semana parece pasarse rápido, Hunter y yo nos vemos envueltos con los proyectos escolares y la semana de exámenes. Desde el día en que me confesó sus sentimientos, los dos hemos estado saliendo un poco más y las cosas se sienten diferentes entre ambos, más seguras, estables y me agrada esa estabilidad que me proporciona.

Nos encontramos en las gradas comiendo juntos en la hora del almuerzo, sin duda, venir a comer solos a las gradas se ha vuelto mi momento favorito a la hora del receso escolar.

─Entonces, ¿entrenarás hasta tarde? ─Le pregunto para sacar algo de platica mientras comemos.

─Sí, ahora que hemos estado ganando los partidos, es importante para el entrenador que nos mantengamos a raya, entrenar es demasiado importante.

─Yo jamás podría hacer algún deporte ─le aseguro al tiempo que frunzo los labios─. Admito ser demasiado floja para ellos.

Hunter se ríe.

─Y Nate parece ser bueno para ellos ─dice refiriéndose a mi hermano, yo asiento.

─Nate es bueno en casi todo lo que hace ─confieso, creo que esto se debe a que mi hermano es demasiado perfeccionista, aunque no lo parezca siempre. Buenas calificaciones, excelente en deportes, responsable, demasiado responsable diría yo.

─Cómo Ben ─dice refiriéndose a su hermano─. Aunque a veces puede ser irritante.

─¿Por qué lo dices?

Cuestiono al enarcar las cejas.

─No lo sé, Ben siempre es como el hijo perfecto ─se encoge de hombros y diviso una mueca en sus labios.

─Entiendo eso, a mi Nate también me parece que es el hijo perfecto ─confieso y me alegro de no ser la única de tener esos pensamientos.

─Yo diría que tu tienes más ventaja en casa por ser la única chica.

Ladeo la cabeza.

─Quizás tenga un poco de ventaja, sí. Pero eso no quita que todos me comparen con Nate, ya sabes, él siempre es más disciplinado, llega tiempo a clases, es muy responsable y se le da bien casi todo lo que hace mientras que yo soy más como una especie de desastre.

─Un bonito desastre diría yo.

Me sonrojo al segundo que dice eso. Todavía no me acostumbro a los cumplidos que Hunter suele hacer de vez en cuando, me toman sin duda desprevenida, pero consiguen provocar que me sonroje y mi corazón se emocione por culpa de ellos.

Es que, ¿quién no se siente especial cuando alguien le hace un cumplido? ¿en especial alguien tan lindo como Hunter?

─Yo no diría eso ─me río nerviosamente─. Aunque aun cuando sé que Nate es un maldito perfeccionista, no lo cambiaria como hermano.

─Tampoco yo a Ben, aunque nuestra relación no es la mejor últimamente.

Pone una mueca en los labios y eso me toma por sorpresa.

─¿Va todo bien entre ustedes? ─Me atrevo a preguntarle, Hunter mantiene la mueca en sus labios y me mira dubitativo por unos instantes.

─Hemos tenido discusiones, ya sabes, las típicas que solemos hacer con nuestros hermanos, es solo que sé que mis padres siempre van más a favor de él que mío.

─¿Y eso te molesta?

─No es que me moleste, es solo que no me siento escuchado, ¿sí? ─se atreve a confesarme y puedo ver cierta pena en su mirada, le cuesta contármelo, pero aun lo hace. Le ofrezco una sonrisa y me acomodo mejor en mi lugar para escucharlo, eso le ánima a continuar─. Ben tiene una beca de básquetbol en la universidad y antes de aceptar la beca, tenía otras sobre beisbol e incluso futbol americano, los deportes se le dan de maravilla y mi padre espera que yo consiga alguna también.

Los Besos de LivWhere stories live. Discover now