Día 8: Yo te enseñé a Besar

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Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.


...


Nos han pintado el matrimonio como la etapa en la que vives con tu pareja y todo es color de rosa, tienes y crías hijos bien portados, tienes una pareja que te dice 'sí' a todo, que tú eres el centro y que mereces que te den todo...

Qué gran mentira...

En el matrimonio también hay discusiones y desacuerdos, hay problemas que enfrentar, hay cosas que hablar. Vivir en matrimonio es aprender a hablar, es comunicarse, es ponderar decisiones, es enseñar a los hijos a decir "no" o "sí", es aprender a llevar las cargas entre los dos, es saber que ya no solo es "yo", sino "nosotros"; es reciprocidad, es amar, es comprensión, es compromiso, honestidad, empatía, fidelidad, atención, cuidado...

En sus 50 años de casados, Wei Ying y Lan Zhan aprendieron eso. Tuvieron sus desacuerdos, pero también acuerdos. Hubo discusiones y reconciliaciones. No hubo violencia, pero hubo protección. Hubo amor y reciprocidad. Daban y recibían. Aprendieron del otro y aprendieron de sí mismos, admiraron al otro y lo impulsaron a seguir sus sueños y deseos. Rieron, lloraron, se consolaron...

Ahora veían hacia atrás, veían a la joven pareja que en sus 20's juraron fidelidad, amor y compañerismo. Se veían ahora, en ese momento, acostados en su cama, abrazados, disfrutando de su vejez, disfrutando de los recuerdos en pareja que tuvieron a lo largo de su vida.

Dicen que el amor en el matrimonio dura 7 años... pero no es así, porque el amor y enamorar es un proceso constante de búsqueda y redescubrimientos, de recuerdos y hechos...sino ¿por qué hay abuelos que siguen perdidamente enamorados de sus parejas?

- Wei Ying

- ¿Mn? - pregunto el omega cuya cabeza se hallaba recostada en el pecho del alfa, escuchando los latidos de su corazón

- Estoy feliz de que seas la persona correcta

El omega abrió sus ojos y alzó su rostro, para mirar al otro

- También estoy feliz de saber que Lan Zhan ha sido mi compañero en esta vida - dijo, y se volvió a recostar sobre el pecho del contrario

- ¿Cumplí tus expectativas como esposo?

- Eso y más Lan Zhan – una vez más, alzó su cabeza, miro a los ojos a su alfa y le sostuvo la mirada al tiempo que con una de sus manos lo tomaba de sus mejillas y con sus dedos acariciaba las ligeras arrugas que se habían hecho en el rostro de contrario – Fuiste mi mejor amigo, mi compañero, mi mentor, mi amado, mi novio, mi amante, mi esposo... Eres mi media naranja, mi complemento, mi mitad separada, mi destino... ¿Y yo? ¿cumplí tus expectativas como tu omega?

- ... perfecto, único, especial... te quiero, te amo, te digo deseando, solo puedes ser tú

No importaba la edad ni el tiempo, no importaban las arrugas ni las canas, no importaba la incontinencia o la lentitud. Ambos se besaron como los hacían en su juventud, recordando las noches de amor, las caminatas juveniles, las travesuras infantiles.

- Te amo – dijo el alfa – Gracias por todo

- Te amo – replicó el omega – No hay necesidad de dar las gracias, ambos somos afortunados de pertenecernos al otro.

Y nuevamente se besaron, dejaron sus lágrimas fluir y sus mejillas encenderse. Al separarse, alejarse y verse, contemplaron el mismo rostro que vieron en el otro, aquel día en el lago, en aquel atardecer cuando sus ojos y sus bocas confiaron sus sentimientos.

Se acomodaron mejor. Wei Ying abrazó los hombros de su esposo, con una de sus piernas rodeo las del alfa, de la misma forma en como dormían en su juventud y a lo largo de su vida. Lan Zhan acercó más a su cuerpo al omega, su abrazo se hizo más pequeño alrededor de los hombros del contrario, su barbilla descansó en los cabellos plateados del otro...

Y exhaló...

La luz del día recibió a la pareja dormida... pero solo uno abriría sus ojos.

- Er-gege ¿te quedaste dormido? – preguntó el omega, frotando su cabeza con la barbilla del contrario.

No hubo respuesta.

Prefiría "dejar dormir" a su pareja, fue por un vaso de agua, la bebió y regresó a su lado.

- Er-gege, es hora de despertar.

Nuevamente se acercó, lo movió ligeramente... vio su mano caer en el sitio donde él había dormido. Se asustó. Se acostó nuevamente y al pegar su oído al pecho del alfa, solo pudo escuchar el silencio de la caja torácica.

- Lan Zhan – su voz se empezó a quebrar – Lan Zhan... Lan Zhan...

Estaba quieto, tranquilo. Su piel seguía siendo pálida, pero ya no tenía brillo... y sin embargo, una sonrisa quedó plasmada en el rostro del alfa.

Wei Ying empezó a derramar lágrima, sin llegar al lamento, pero su corazón acababa de romperse. Tomó la misma posición que había adquirido a la hora de dormirse la noche anterior. Colocó el brazo de su alfa alrededor de sus hombros, volvió a acomodarse bajo la barbilla del otro y cerró sus ojos.

- Volvamos a buscarnos en la siguiente vida...


...


Por la tarde, dos alfas entraron a la casa de sus padres y los llamaron.

Al no ser recibidos ni escuchar ruido alguno de ellos, decidieron subir al cuarto que ambos compartían y vieron la imagen de una pareja inmortalizada en el tiempo. A pesar de su edad y su físico, fueron capaces de ver el recuerdo de ellos en su juventud.

Abrazados y sonrientes, en los brazos del otro. Esperando que en otro mundo o en el mismo, pero en algún futuro, sus almas y sus vidas volvieran a cruzarse y formaran otra historia similar a la que ellos vivieron en esa vida.


...

Gracias por haberme acompañado en este reto.Espero les haya gustado.

Hay Besos que... (WangXian-Kisspril)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora