Día 3: Hay besos prohibidos, verdaderos

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Este capítulo está ligeramente inspirado en el episodio 17 (si no mal recuerdo) del anime Itasura na Kiss y en la escena del Beso en la montaña, de la novela, así que este "beso robado" será mezclado con el beso pasional, pero eso no evitará que se escriba un drabble exclusivo del beso pasional.


...

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.


...


Habían pasado 13 días desde que se casaron y salieron de luna de miel, 'recorriendo una parte del mundo' tal y como Wei Ying lo había soñado. Fuera de la vida ajetreada de la ciudad, hasta ahora habían visitado las regiones de Gusu, lugar originario de la familia Lan, con sus lagos y ríos, con sus montañas y sus nobles descansando sobre las mismas; y la región de Yunmeng, lugar originario de la familia de Wei Ying, tanto la biológica como la adoptiva, conocido por sus inmensos lagos y sus hermosas flores de lotos, así como la comida picante que tanto le fascinaba al omega.

Ahora, se encontraban en un bosque reverdecido dentro de la antigua región muerta de Yiling. En algún momento de la historia y misteriosamente, o eso cuentan las leyendas, la zona quedó libre de espíritus vengativos y almas en pena, el bosque recobró poco a poco su vida y reverdeció, atrayendo a todo tipo de gente que buscaba ver la vida donde antes hubo muerte. Debido a esto, pequeñas cadenas de hoteles empezaron a construir sus lugares de hospedaje, haciendo un perfecto equilibrio entre la arquitectura natural y el bosque existente.

En una cabaña, en un cuarto, un omega y su alfa se encontraban durmiendo, abrazados. Poco a poco, el primero abrió sus ojos. Habían llegado muy de mañana al lugar y por el cansancio, se quedaron dormido en cuanto sus cuerpos cayeron sobre la cama.
Ya despierto, se separó despacio de su pareja, sujeto su cabello, cambió su ropa por una más cómoda y salió del llegar dispuesto a hacer una caminata, aunque regresó rápidamente por su flauta solo para volver a salir.

El clima no era tan frío, estaba ligeramente húmedo lo que hacía un poco pesada la respiración. No sabía qué tanto se había adentrado en el bosque, pero estaba cansado. Sin más, buscó un lugar donde descansar un poco: la sombra de un árbol. Solo unos metros más adelante, encontró, el suelo apenas húmedo, la sobra fresca y las raíces sobresalientes. Se quitó su suéter y lo extendió en el suelo, sacó su flauta y empezó a tocar la melodía que su alfa le había compuesto.

Unos diez minutos después, sus ojos se cerraron y volvió a dormir.

Se escucharon unos pasos, se despertó y sus sentidos de alerta se activaron

- ¿Lan Zhan? - preguntó - ¿estás ahí?

No recibió respuesta alguna. - ¿Quién está ahí? Esto no es gracioso

De nuevo su pregunta se respondió solo con el silencio. Por si las dudas, se dispuso a levantarse y regresar a la cabaña que habían retado cuando una mano lo sujetó de su hombro y lo empujó hacia el suelo, sentándolo; mientras que sus ojos fueron tapados con la otra.

- ¿¡Qué haces!? ¡Suéltame! - con sus manos, empezó a golpear a la otra persona, pero rápidamente sus manos fueron sujetadas por la mano que antes lo había obligado a sentarse, alzándolas sobre su cabeza y recargándolos contra el árbol tras de él, evitando que se defendiera. Fue entonces que sintió una presión en los labios. Al principio fue un toque dulce y delicado. Uno, dos, tres besos suabes que buscaban seducirlo.

- // ¿Qué? // - repentinamente, sintió como algo húmedo estaba tocando sus labios, como pidiendo acceso para adentrarse a su boca. Contrario a lo que pensaba hacer, se vio correspondiendo el beso y abriendo su boca, permitiéndole al desconocido que se adentrara con su lengua y explorara su interior, avivando el calor del beso y del momento.

El rojo invadió sus mejillas y su cuello, el sudor perlado se instaló en su frente, el aire le faltaba a los pulmones, necesitaba aire. Sintió que el desconocido se alejaba de su rostro.

Entonces despertó jadeando y mirando a todos lados.

- // No, no puede ser... todo fue un sueño // - miró a su alrededor, no pareciera que hubiera alguien cerca. Sin embargo, al tocar sus labios con sus dedos, un cosquilleo los recorrió, los reconoció hinchado y en sonrojo nuevamente pintó su rostro - // No, debió de haber sido un sueño... ¿pero entonces por qué mis labios se sienten extraños? // -. Se levantó y empezó a caminar rápido de regreso a la cabaña. Al llegar, cerró con demasiada fuerza la puerta de entrada que llamó la atención de alguien.

- ¿Wei Ying? - lo llamó el alfa. El mencionado respondió al llamado alzando su vista, solo para recordar ese "sueño" y agachar su rostro inmediatamente, estaba avergonzado de solo pensar en ello. Se adentró con rapidez al cuarto que compartían, pasando de lado al Lan e ignorando el color rojo en el cuello y las orejas de este.

- ¿Ocurrió algo? - preguntó el alfa adentrándose también al cuarto.

- ¿Eh? ¡Ah! ¡No! ¡Nada! - respondió el omega, ocultando otra vez su rostro -

O eso era lo que iba a hacer antes de ser arrinconado contra la pared por su alfa.

- ¿Seguro? - preguntó el Lan e, igual que en el "sueño", sus ojos fueron tapados por una de las manos de alfa, mientras que con la otra rodeaba la cintura su esposo y lo acercaba a su cuerpo. Una vez que quedaron pegados, el más alto se agachó un poco y tomó con su boca los labios del contrario. Igual que en el "sueño", primero fueron dados tres besos suaves, para luego empezar uno salvaje, hambriento. Sin resistencia alguna, Wei Ying correspondió el beso con la misma intensidad... aliviado.

-No fue un sueño... fue real – dijo, más que preguntar, fue una afirmación - Eras tú - concluyó, mirando y perdiéndose en las dos esferas ámbar del otro.

- ... Mn

- Sabes que me asusté ¿verdad?

- Sabía que solo a mí podrías corresponderme.

Hay Besos que... (WangXian-Kisspril)Where stories live. Discover now