Día 4: Hay Besos que se dan con la mirada

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Con la llegada de A-Yuan y A-Yi, la etapa de "Padres" había llegado a su vida...

¡Pero nadie les dijo que iba a ser...! ¿Difícil? ¿Cansado?

No, no se arrepentían de tener a su pequeño rábano y a su pequeño pollito, pero la etapa de tener hijos y principalmente un cachorro recién nacido a veces es tan romantizada... no te hablan de las noches de insomnio, del dolor al lactar y en consecuencia el dolor de espalda, de que el pecho se te podía irritar, de que a veces ni tiempo te daba de bañarte, de tener siempre pañales y ropa para el bebé como cosa primordial...

Y más que nada... ¡Que era difícil tener el "todos los días son todos los días" cuando se tiene un bebé! ¡Mejor dicho, dos cachorros! ¡Ni siquiera un buen beso se han podido dar!

Y bueno... Tanto A-Yuan como JingYi se enfermaron y estos días no habían podido dormir, lo que empezó con un llanto sin fin había concluido con fiebre, vómitos e idas y venidas al hospital para ambos. Afortunadamente, los cachorros ya se encontraban muchísimo mejor y ahora se encontraba durmiendo plácidamente... mientras que Wei Ying y Lan Zhan se encontraban dormitando en el sofá de la sala en su casa, el omega recostando su cabeza en el hombro de su alfa, mientras que el Lan recostaba la suya en la de su pareja, ambos tomados de sus manos.

- Por fin se durmió...

- ... Mn... ¿Wei Ying está muy cansado?

- Mucho, Er-gege... necesito mimos – dijo el omega con un puchero, alzando sus brazos para rodear los hombros del alfa quien, a pesar del cansancio, se giró levemente para sujetar a su esposo de sus caderas y jalarlo hacia su regazo para que se sentará.

Una vez estando el omega sobre el regazo del alfa, se acotó un poco sobre su pecho, escuchando los latidos del corazón del otro mientras el Lan depositaba pequeños besos primero sobre su cabello y luego sobre su cuello, donde ahora estaba su marca de reclamo. Se alejaron un poco el unos del otro, se miraron a los ojos y se empezaron a acercar lentamente.

- BUUUUAAAAA BUAAAAAA BUAAAAAAA

Solo faltaban dos centímetros para unir sus labios, cuando el llanto de su cachorro rompió el silencio de su hogar.

- Ahahahaha iré a ver qué tiene A-Yuan - dijo el omega a su alfa, mirándolo a los ojos y reconociendo el llanto de su hijo. Cuando estuvo a punto de irse, su mano fue sujetada pro el otro.

- Se ha calmado – y es que así fue, repentinamente el cachorro había dejado de llorar. Jalando nuevamente al omega hacia su regazo, una vez más se acercaron al punto de poder frotar sus narices. El Lan recorrió el cuerpo de su omega, cubierto de ropa, con sus manos. Tomó sus mejillas y empezó a acercarlo nuevamente a él.

- NYYAAAAAA NYAAAAAA NYAAAAAA

- ...

- Es A-Yi – dijo el alfa. Y otra vez, el llanto de repente paró. Ambos se vieron a los ojos, rieron un poco y otra vez se acercaron... solo pare ser nuevamente interrumpidos.

- BUUAAAAAAAA BUAAAAAAA BUUUUAAAAAAAAAAAAAA

- NYYAAAAAAAAA NYAAAAAAAAAA NYAAAAAAAAAAAA

- Mejor voy a verlos antes de que empiecen a llorar más – dijo el omega alejándose de su alfa y dándole una última mirada – continuamos después, Lan Zhan.

Cuando su pareja se metió a la habitación de sus hijos, el alfa se quedó todavía un momento sentado, descansando. Luego, se levantó y se dirigió a la cocina para preparar lo que comerían ese día. Mientras esperaba que la comida estuviera lista y viendo que Wei Ying seguía sin salir del cuarto, decidió aprovechar para limpiar un poco la sala y lavar la ropa que no había sido lavada.

En el momento en que escuchó la tapa de una de las ollas, supo que ya estaba lista la comida, por lo que se dirigió nuevamente a la cocina, sirvió sus alimentos en dos platos y caminó hacia el cuarto de sus hijos.

- Wei Ying, he traído... - al alzar la vista, su esposo se encontraba dormido, con sus dos cachorros, uno en cada brazo.

Depositó los platos en la mesita de noche y caminó hacia su omega, acomodó bien a sus cachorros y cargó a los tres hacia su cama. Estando todavía dormido su pareja, se agachó un poco para besarlo... y nuevamente ser interrumpido por uno pequeños sonidos de bebé. Se alejó un poco y se calmaron.

- Jaja... parece que nuestros cachorros salieron a su A-Die – dijo Wei Ying, despertando un poco y con voz soñolienta – Pequeños rábanos, dejen a su A-Die mimar a su A-Niang.

Y esta vez, el omega consiguió besar a su alfa, viendo que sus dos pequeños por ahora no se despertaron.

- Hice la comida – declaró el alfa.

- Gracias – contestó el omega, acercándose, dando un último beso antes de dejar a sus hijos en su cuna y levantarse para comer con el alfa. 

Hay Besos que... (WangXian-Kisspril)Where stories live. Discover now