Capitulo 9

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By: Tom.

— ¿Te encargaste del negocio con los rusos?

— Sí jefe, ahora que el problema del topo está solucionado solo debemos dejar claro el mensaje para nuestros enemigos.

Escuché atentamente  la información que me deba Gustavo mientras le daba una calada al cigarrillo y pensaba. El hijo de Ria, Andreas, no tendría un entierro digno, no había gloria para los traidores, pero sabía cuánto le dolía eso a mi amiga.

— No tienen información importante, al menos no algo que yo no estuviera preparado para revelar.— Gustav asintió.— ¿Y Georg?

— Se está recuperando en confinamiento solitario, él sabe que lo que hizo estuvo mal.— Mi beta dudo un momento.— No quiero ser abogado del diablo, pero tú sabes el porqué de sus acciones, no digo que lo que hizo estuviera bien, pero el perdió lo que más le importaba por los hermanos del omega, seguramente solo verlo le trae esos recuerdos.

— Siempre soy claro con mis órdenes Gustav.— Golpee la mesa con uno de mis puños.— Bill está fuera de los putos límites, no me importa si fue engendrado por el mismo diablo, él no es nada de esa familia, él es mío y eso es todo lo que debería importarles.

Georg agacho la cabeza para evitar desafiarne  con la mirada.

— Como diga, Alfa.

— Sal, y avísame cuando el trato con los rusos esté andando.

La puerta se cerró con un ligero clic mientras soltaba un  suspiro. Ya no había vuelta atrás, Bill era completamente mio y las acciones contra uno de mis  subordinados más fieles solo lo confirmaban, no permitiría que jodieran con él. De ahora en adelante solo habrían cosas buenas para el omega.

(...)

By: Tom.

Las enseñanzas de Ría  empezaron por lo básico, me hizo una prueba de conocimientos y se dió cuenta de que mi cerebro había almacenado de forma efectiva la información que me habían dado  cuando era niño, así que solo tuvo que continuar desde allí.

Me habían  establecido una rutina, en las mañanas era bañado por Tom después de tomar el desayuno y beber algo de su  sangre. Tom nunca se oponía a alimentarme  con ese preciado líquido carmesí. Una vez listo, me dirija  a la biblioteca donde pasaba casi todo el día con Ria, allí absorbía el conocimiento como una esponja. Aún no hablaba, me sentía seguro con el alfa a mi alrededor pero no quería usar aún mi voz, eso solo le traería malos recuerdos. Al atardecer me reunía con Gustav quién me ayudaba a hacer ejercicios para recuperar por completo la funcionalidad de mi cuerpo, el día de hoy y después de tres meses de entrenamiento intentaria estar un rato en la piscina.

Había seleccionado unos short cortos de mi nuevo armario, Ria se había encargado de ello, me había elegido vestuarios diferentes incluso la molloria de mi calzado consistia en botas altas con tacón, ella me había dicho que ese estilo me quedaría a la perfección y que allí encontraría todo lo que llegara a necesitar, las compras habían sido tan amplias que aun no terminaba de revisar toda la nueva ropa.

Baje a la piscina y vi a Gustav usando su traje de baño y con unos pequeños flotadores en sus manos.

— ¿Estás listo?

Asenti. Gustav se acercó y me colocó los flotadores en ambos  brazos

— Estos impedirán que te ahogues, así no tendrás miedo y podré enseñarte a nadar.— Su sonrisa era brillante y un poco tonta, quien lo viera no creería que se dedicaba a hacer el trabajo sucio de la mafia, Ría me había explicado un poco como funcionaba la jerarquía del lugar y siempre me había  aclarado que yo no estaría metido en ninguno de los negocios de Tom. "Intocable" me dijo, así era para todos en este continente.

La Luna De Un Alfa...(Toll,Twc)Where stories live. Discover now