Homewrecker ;; Keria x Gumayusi

｡° 9 °｡

Desde que Minhyung había defendido su honor frente a Taeoh, las cosas habían cambiado de manera drástica en el equipo. El midlaner, visiblemente afectado por la desconfianza del coach y los demás miembros del equipo, había experimentado un repentino y misterioso declive en su rendimiento en el juego. Sus jugadas eran torpes y poco efectivas, y sus decisiones carecían de la astucia y el ingenio que solían caracterizarlo.

El equipo, por su parte, comenzó a resentir el peso de tener a un jugador tan importante bajo un manto de desconfianza. Las comunicaciones se volvieron tensas, las estrategias se volvieron menos efectivas y, en general, el ambiente en la sala de entrenamiento se volvió más pesado y sombrío.

Minhyung observaba con preocupación cómo la dinámica del equipo se desmoronaba frente a sus ojos. Sabía que algo tenía que cambiar si querían mantenerse en la cima de la liga, pero no estaba seguro de qué hacer al respecto. Fue entonces cuando una idea comenzó a tomar forma en su mente, una idea que inicialmente le pareció descabellada pero que, a medida que la consideraba más detenidamente, comenzó a parecerle cada vez más brillante.

—Creo que es hora de un cambio en el liderazgo del equipo —anunció un día durante una reunión de estrategia—. Taeoh, lo siento, pero creo que necesitas tomarte un descanso. Tu rendimiento en el juego no ha sido el mejor últimamente y creo que necesitas tiempo para volver a enfocarte y encontrar tu camino.

Las palabras de Minhyung cayeron como una bomba en la sala de entrenamiento, provocando una oleada de murmullos y sorpresa entre los jugadores. El veterano parecía atónito, incapaz de creer lo que estaba escuchando.

—¿Qué? ¿Estás diciendo que me vas a quitar mi puesto de líder? ¡Esto es ridículo! ¡No puedes hacer esto!

Minhyung mantuvo la calma frente a la protesta del midlaner, su expresión seria y decidida.

—Lo siento, Taeoh, pero creo que es lo mejor para el equipo en este momento. Necesitamos un líder que pueda unirnos y motivarnos, alguien en quien podamos confiar plenamente. Y, en este momento, eso no eres tú.

El midlaner gruñó de frustración, su rostro enrojecido por la ira y la vergüenza. Sabía que no podía luchar contra la decisión de Minhyung, pero eso no lo hacía menos doloroso. 

El joven coach se volvió hacia el resto del equipo con una mirada determinada.

—Creo que todos ustedes saben a quién estoy considerando para tomar el puesto de líder del equipo.

Las miradas se dirigieron instintivamente hacia Minseok, quien se encontraba sentado en silencio, procesando la situación. No era un rol que nunca hubiera buscado activamente ni le hubiera siquiera interesado, pero tampoco podía negar el atractivo de la idea. 

—¿Yo? —balbuceó, sorprendido por las miradas de todos sobre él—. No estoy seguro de estar preparado para algo así...

Pero Minhyung solo le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

—Confío en ti, Minseok. Has demostrado ser un jugador dedicado y un miembro valioso del equipo. Creo que tienes lo que se necesita para liderarnos hacia la victoria.

El soporte se sintió abrumado por la confianza depositada en él, pero al mismo tiempo, una chispa de emoción y determinación se encendió en su interior. Si su coach creía en él, entonces él también lo haría. Respiró hondo, enderezándose en su asiento con renovada determinación.

—Está bien, lo haré. Haré todo lo posible para no defraudarlos.

A partir de ese momento, Minseok asumió el papel de líder del equipo con seriedad y compromiso. Se sumergió de lleno en su nuevo rol, dedicando horas interminables a revisar estrategias, analizar partidas anteriores y motivar a sus compañeros. Se sentía como un verdadero líder, inspirando a los demás con su pasión y dedicación.