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~Viernes, 16 de julio de 2021.

Natsu y Lucy decidieron ir a merendar a un bar cercano de ambos pisos, hablaron de su día a día. Lucy fue en la mañana a trabajar y luego almorzó con su madre, la ve más contenta y animada y eso la alegra. Natsu le contó que fue al gimnasio con Gray y Juvia, pero se volvió loco haciendo ejercicio picándose con su mejor amigo mientras que Juvia iba más bien por su lado, más a su bola.

Hace casi una semana que regresaron de la cabaña, a pesar de que se lo pasaron bien acabaron cansados de las propias vacaciones, se despidieron de todos, de Wendy, Grandine e incluso de Makarov, quien les dijo que regresaría a Madrid dentro de un tiempo.

Juvia comenzó a trabajar en el supermercado, sus horarios variaban demasiado, a veces tenía horario partido y otras no, cada día entraba en una hora diferente. Lucy también regresó a su habitual trabajo en la biblioteca saludando a Lissana como era costumbre.

Erza seguía mandando currículum, Natsu y Gray disfrutaban del verano, aunque se plantearon buscarse unos ahorros tanto para ayudar a sus padres a pagar el piso como para permitirse ciertos lujos. Así fue cómo ingresaron en el gimnasio como entrenadores, ayudan a otras personas a que hagan bien los ejercicios y les hacen tablas personalizadas a quien lo solicite, luego van por cuenta propia para ejercitarse.

-Mi madre parece que está mucho mejor, me gustaría presentártela.

-¿Eh? – él ya la conoce, ¿o no se acuerda?

-Digo presentarte como mi novio – ríe Lucy, qué tonto es, lo mira y decide preguntarle, ha estado toda la semana intentando sacarle el tema, más no se ha visto capaz y necesita decírselo – me preguntaba si... habías mantenido una relación anteriormente.

A Natsu le desconcierta, de un tema salta a otro como si nada. Le hace ilusión que lo presente como su novio, sabe que a la señora Layla le cae bien así que no tendrá problema y como Lucy no mantiene contacto con su padre no tiene por qué presentarlo. Bien, en cuanto a una relación antigua, la ha tenido.

-Estuve con una chica – Lucy lo sabía, quería saber todo, cómo terminó y por qué, cuánto duraron. Tantas preguntas bombardearon a Natsu, le responderá siéndole totalmente sincero – salimos durante un año, hace cuatro años, la conocía desde pequeña y siempre nos llevamos muy bien, empezamos a salir, pero un día me dejó porque se tenía que ir, se fue a vivir lejos.

-¿Irse a dónde? – el miedo de Lucy creció al pensar en el regreso de esa chica, ¿qué ocurre si ella vuelve?

-Su familia se mudó porque a su hermana le salió un trabajo de modelo y ninguno quería una relación a distancia, además éramos muy pequeños para ese tipo de cosas, con decirte que usábamos el Messenger para chatear... - esa relación pasó a la historia, en su día le gustó mucho, pero es una persona que ya no está en su corazón, ahora lo está Lucy.

Además, no tenían ni móviles para comunicarse, apenas y pudieron quedar fuera del cole en el último mes que ella estuvo en Madrid.

-¿Puede hacerte otra pregunta? – Natsu asintió, le dirá todo lo que quiera saber - ¿eres virgen? – claro que no se lo esperaba, con los ojos como platos y su cerebro carbonizado como diría Gray, tragó la saliva que se le atascó en la garganta – perdona, no quería incomodarte es que... verás, yo sí lo soy y no... no tengo nada de experiencia en estos temas y quiero que todo salga bien y no sé si yo...

Lucy estaba a punto de echarse a llorar, le daba vergüenza admitir que a su edad aún no ha hecho nada, ¿y si lo hace mal y deja de gustarle?

-No me vas a dejar de gustar por eso, pequeña Lucecilla – Natsu la abrazó, desconocía esa inseguridad que ella tiene – no soy virgen – confiesa – solo lo hicimos dos veces, para mí no cuentan, fue raro, dicen que las primeras veces no gustan mucho así que tampoco esperes de mí gran cosa.

Tiempo entre AmigosWhere stories live. Discover now