9-Ya no me interesas

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9-Ya no me interesas.


[Suguru Geto está realmente molesto por la actitud de su mejor amigo, no puede creer que esté en tal situación así que se dispone a aconsejar por la fuerza a Satoru].

[Nueva misión secundaria:

Ganar la confesión].

Pero que título tan horrendo, ¿en serio tendría que hacer todas estas cosas? Es ridículo a su parecer, todo para al final huir, le parece también muy cruel. Nanami Kento en estos días se siente como una escoria.

—Entonces —llamó Nanami al sistema —. ¿Debo confesarme?

«Una confesión falsa», pues no siente nada más que un aprecio extraño que ni él mismo puede explicar, pero no es amor o cariño, simplemente Satoru Gojo es su pareja destinada y nada más.

[La misión es a su interpretación], respondió el sistema.

«¡Más basura!», si no le dicen cómo debe saberlo entonces, este sistema es su verdadero enemigo, lo odia con todas sus fuerzas.

Esa mañana Haibara lo despertó muy temprano y ambos fueron hasta la entrada de la escuela, como ya lo sabía ahí los esperaban dos hechiceros con malas caras.

Nanami se sintió algo muy observado, es la primera vez en días que puede ver la cara de su objetivo, se ve realmente mal: ojeras, cabello despeinado y su chaqueta está algo arrugada.

El muchacho de lentes oscuras pareció sentirse un poco incómodo y se arregló en cuello de la camisa disimuladamente, quien lanzó una fea mirada para nada disimulada fue Suguru Geto.

«¿Por qué me mira así?», se preguntó Nanami, no sabe cuándo se ganó el odio de Suguru Geto, pero no es
bueno. Ese Senpai podría matarlo a golpes si así lo desea, es muy peligroso.

—Los pequeños Kōhai's —saludó Suguru apartando a un lado a su amigo, le dio una mirada de advertencia —. No estorben mucho.

—¡Hola, Senpai! —exclamó Haibara acercandose a Geto, contrario a su actitud con Nanami, a Haibara le dio una palmadita en el hombro y una sonrisa.

Los cuatro fueron asignados a una misión muy sencilla al parecer, sucesos paranormales han estado ocurriendo en una pequeña cabaña al norte de la cuidad, muy alejado del conglomerado, casi excluido, es un lugar rodeado por montañas y árboles.

—El hombre que vivía allí murió hace unos meses —informó Suguru quien leía el informe —. Luego de quedar el lugar abandonado, niños comenzaron a desaparecer en un pueblo cercano, también animales pequeños como gatos y esas cosas —dijo aburrido y tiró hacia los dos menores los papeles.

—Una fácil —soltó Satoru.

Nanami no sabía a qué se referían, ¿acaso esto sucede habitualmente? Por dios, se trata de niños.
Además, a estás alturas quizás esos infantes estén... «tal vez estén...».

Llegaron a la cabaña muy temprano, apenas salía el sol y no había rastro de energía maldita por ninguna parte, es solo una cabaña a punto de caerse en ruinas.

—Estás pensando lo mismo que yo —Suguru caminó por los alrededores.

—Se —soltó Satoru dándoles la espalda al par de Kōhai's los cuales solo pueden mirarse entre ellos buscando en sus apuntes qué ocurre.

Los dos estudiantes superiores actuaron como si los muchachos no existieran, los ignoraron por completo.

—Nos quedamos a dormir —informó Suguru.

Misión: Procrear con el hechicero más fuerte del mundo (Gonana-NanamixSatoru)Where stories live. Discover now