Misión: Procrear con el hechicero más fuerte del mundo (Gonana-NanamixSatoru)

3-Ver por primera vez a la Señorita Mei Mei

3-Ver por primera vez a la Señorita Mei Mei.

[Nanami Kento se prepara para ver la demostración de los alumnos superiores ante los aspirantes de primer año junto a su nuevo amigo Yū Haibara].

El segundo día en Jujutsu Tech llegaron unos cuantos alumnos más, Nanami dedujo que son de familia hechiceras y pueden incorporarse cuando deseen, reconoció un apellido: “Kamo”, leyó sobre ellos en los informes, su técnica ritual llamó la atención de Nanami. Las familias prestigiosas del mundo del Jujutsu son un tema complejo y muy delicado, con vueltas y árboles genealógicos en muchos casos secretos para los simples aspirantes como él, Nanami no comprendió mucho pero tiene una idea remota de como funciona el mundo del Jujutsu. Aún así es un falso aspirante infiltrado en Jujutsu Tech, no tiene ninguna intención en escalar entre los hechiceros.

“En cuanto pueda me largo”, juró.

Aunque son demasiado pocos en la clase esto se puede considerar normal, lo vio en lo emocionado que se encuentra el profesor tutor de su clase, “hasta son más que los anteriores” confesó el profesor.

El grupo de primer año fue llevado al campo de entrenamiento, «maldición», se dijo Nanami, en este momento se halla en un terrible estado físico, si lo ponen a correr seguramente se desmayara, además el día está malditamente soleado, es irritante para el joven, su suave piel blanca se pondrá roja en breve.

—Ahi vienen —murmuró tan bajo pero conteniendo la emoción Haibara —. Mira, es Suguru Geto —soltó brillos por todas partes, sus ojos se llenaron de admiración pura y sincera. Nanami se preguntó qué le ocurría a su amigo mientras se tapada con las manos del sol simulando una sombrilla.

Nanami llevó sus ojos al tal “Suguru Geto” del que Haibara parece un fanático, efectivamente dos jóvenes ligeramente mayores a ellos se acercaron mientras hablaban entre ellos y reían sin prestarle atención a nadie más. Nanami se centró en el tal “Suguru”, es un joven alto de cabello negro y ojos expresivos, «el típico ideal japonés, touché», es una gran vista.
Luego su atención se la llevó el muchacho que caminó al lado de Suguru, «cuánto demonios mide ese sujeto», demasiado alto y delgado, y esos pantalones no le favorecen para nada, lo que admiró fue la brillante cabellera albina que a Nanami le pareció interesante.

«¿Es del clan Gojo?», leyó un poco de ellos, pero son una familia muy discreta y misteriosa, la información obtenida no es más que la todos ya saben por habladurías, principalmente por parte de Haibara e información incompleta del sistema.

—Nanami —llamó Yu —. No los veas tanto, si se ofenden nos podrían golpear hasta matarnos —dijo bajo Yu Habiara.

¿“golpear hasta matarnos”?, eso suena violento y amenazador, ¿se atreverían a hacer tal cosa enfrente de los profesores? Dedujo que estos dos tipos son bravucones reconocidos dentro de la institución, Nanami desprecia a los matones, no pudo evitar darles una mala mirada por un segundo antes de volver a su expresión indiferente.

—Deja de mirarlos, Nanami —masculló nervioso —. Vas a meternos en problemas el primer día.

—¿Son fuertes? —preguntó, no lo dijo de mala manera, no fue su intención, solo que a veces su tono parece amargo aunque no esté molesto o cansado realmente.

Para mala suerte de Nanami, los dos jóvenes habían llegado demasiado cerca para cuando él lanzó esas palabras en tono agrio y despectivo, los dos levantaron la cabeza y se callaron mientras se echaban una mirada cómplice. El tipo alto de cabellera albina sonrió de repente y se acercó, Suguru intentó llamarlo pero este le dijo que solo quería jugar un poco y lo ignoró.

«Es la voz más chillona y molesta que oí en toda mi vida», su sensibilidad a los ruidos fuertes se activó al percibir el canturreo del muchacho, Nanami se sujetó la frente con la punta de sus dedos molesto por el repentino dolor de cabeza.