8-Distancia

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8-Distancia.

[Han transcurrido varios días luego de que Nanami Kento haya dejado tirado a Satoru Gojo en el club nocturno. Este cayó en una profunda tristeza].

Para Suguru Geto estos días han sido un verdadero dolor de cabeza, quiere golpearse a sí mismo con un martillo, no lo tolera.

En primer lugar está la depresión de su mejor amigo, ese día Suguru estaba demasiado alcoholizado para darse cuenta que dejó a su amigo con un recién conocido en una habitación solos, Satoru es el más fuerte, no creyó que alguien se atreviera a hacerle daño... Pero lo hubo, ese chico de primero lastimó mucho a Satoru luego de ese día, lo hirió con su indiferencia, lo hirió ignorandolo y esquivandolo.
Aún así, Satoru se esmeró en buscarlo por los pasillos y no perdió la fe.

Suguru quiere agarrar a Satoru por los hombros y agitarlo con violencia a ver si sus pensamientos se acomodan, no puede humillarse de tal forma.

—¿Y qué si no quiere verte? —Suguru le preguntó mientras ambos almorzaban uno delante del otro —. Él se lo pierde, no te aflijas.

Satoru tenía unas marcas oscuras debajo de sus ojos y una nube apunto de lanzar relámpagos sobre su cabeza, su depresión es visible para cualquiera.

Suguru entrecerró los ojos molesto, un ligero odio creció en su interior hacia ese chico de primero, tal vez deba darle una lección.


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Desde aquella noche Nanami no quiso verlo, Satoru lo esperó apoyado con una mano en la pared cerca de su dormitorio a la mañana siguiente pero este lo pasó de largo como si fuese aire, luego de ese acontecimiento Satoru se sintió profundamente perjudicado y comenzó a entrar en depresión.

Ahora Suguru lo instó a dejar de dar pena y volver a tener brillo, aunque lo sabe, no debería ponerse así por un simple Kōhai, puede conseguir algo mejor.
Pero aún así...

—Es que —dijo Satoru con la cabeza sobre la mesa, Suguru come plácidamente enfrente suyo sin cambiar su semblante —, yo creí... No sé qué creí —soltó con un hilo de voz.

«Tal vez podía tener una pareja como la gente normal». Como en las series que a Shoko le gusta ver, conocería a su pareja de manera memorable un día de verano y ambos harían cosas como andar en bicicleta y pedir pollo para cenar, pero ahora solo se siente extremadamente usado.

—Sea lo que sea que estés pensando, solo superalo, no seas patético —inquirió Suguru.

«Sí, yo no puedo estar triste», se dijo con pesar.

Los hechiceros lo estiman por ser un prodigio y su interés romántico solo quiso su cuerpo, no hay más razón, por un momento creyó que a Nanami le interesaba siquiera sus pláticas pero no.

—Hmm.



Lejos de allí, apenas despertando en su cama Nanami Kento se cayó al suelo gracias al alboroto que hizo Haibara en la puerta.

«¿Qué hora es?», demasiado tarde.
Si llega tarde de nuevo el profesor lo colgará de las orejas, ya fue amenazado.

—Nanami, ¿qué te ocurre? Tú nunca llegabas tarde y ahora vamos a esta hora todos los días.

Haibara pasó a su habitación y le ayudó a arreglarse a una gran velocidad, vio el rostro demacrado de su compañero.

—No he estado durmiendo bien —admitió Nanami ya saliendo junto a Haibara —. Desde hace días... Sucedieron cosas.

Misión: Procrear con el hechicero más fuerte del mundo (Gonana-NanamixSatoru)Where stories live. Discover now