Introducción: Muerte.

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Introducción: Al parecer he muerto.

Nanami Kento es un joven normal dentro del privilegiado círculo social, de familia acomodada pero no tanto como para ser considerado un joven rico mimando, es más bien un heredero bien educado y correcto el cual podría subir de rango en la escala social casándose con alguna niña rica y nadie se opondría o lo señalaría, así de correcta es la imagen de Nanami Kento.
“Aburrido”, señalan algunos jóvenes de segunda generación.

Más allá de su posición convencional entre la clase media alta, su aspecto tampoco es considerado algo que envidiar pero tampoco un factor negativo, su sangre mezclada lo volvieron interesante en su momento entre las jóvenes danesas para luego ser descartado gracias a su reputación “demasiado aburrida”, aunque aquello no le molestó en absoluto.
Con respecto a sus padres, tampoco resaltan mucho dentro del círculo, su madre es una mujer de familia rica pero decidió casarse con un extranjero y con ello está bien, su padre por su parte se ha dedicado al trabajo como buen japonés de sangre y darle una vida tranquila a su esposa y su único hijo.

Hasta que cumplió los dieciséis años, nada es interesante en su día a día o sus vivencias, sin preocupaciones o conflictos más allá de decidir qué conjunto ponerse para asistir a las asambleas de la institución —se ofreció como secretario del consejo estudiantil por presión de su madre —.

Hasta que ambos padres entraron en discusión, su hijo no abraza sus raíces, habla su idioma paterno con dificultad y no sabe sus propias tradiciones, en ese momento tomaron una desición.

El día que enviaron a su hijo a la ciudad de Tokyo para estudiar por su cuenta en un prestigioso instituto no creyeron que fuese la gran cosa, le restaron importancia y alentaron a su hijo para volar por su cuenta y ser independiente, fue un gesto de amor duro el cual el joven Nanami aceptó sin gusto o disgusto, solo lo enviaran un año para reivindicar su origen japonés, el joven hizo sus maletas y se fue apenas tuvo la oportunidad sin problema alguno, no es una despedida después de todo.

Unos días después la mujer elegante vestía un vestido negro de luto, sus hermosos ojos claros derramaron lágrimas tras lágrimas frente al féretro de su hijo, los padres de Nanami se preguntan cómo aquello ocurrió tan rápido y sin señal alguna, ambos se abrazaron fuerte sin darse cuenta que Nanami podía verlos pero ellos no lo veían a él.

Frente a tal situación se echaron la culpa a ellos mismos, por más que lo mandaron directo a su casa paterna donde sus tíos lo acogerían, Nanami había tomado un camino distinto donde de una manera sospechosa terminó siendo embestido por un auto a gran velocidad en la carretera aledaña al aeropuerto.

—Yo también me pregunto cómo esto ocurrió —dijo Nanami, sus padres no sienten su presencia por más de estar tan cerca —. Tenía que salvar a ese estúpido gato y morí de la forma más patética del mundo —Golpeó su cara con su propia palma, lo único que reciente es que manera nada honrosa en la que se fue.

Aún así, por alguna razón igual de estúpida en su interior no se arrepiente, es ridículo dar tu vida humana la cual vale más que la de un simple animal, pero en su propio velorio todavía no puede sentir arrepentimiento real, solo una inmensa pena al escuchar a sus padres lamentarse, pero ya no puede hacer nada.
«Quizas es unas señal para irme», suspiró cansado, detrás suyo su madre comenzó a llorar a gritos, es momento de llevar el cuerpo al cementerio donde será sepultado bajo tierra.

No le importa ser sepultado, su alma está fuera de la carne muerta, él ya debe irse. Nanami agitó su mano hacia sus padres en señal de adiós y su figura se fue desvaneciendo de a poco hasta no quedar nada de él.

«No viví mal, no viví bien, solo viví. Si me hacen elegir no quiero reencarnar».

Misión: Procrear con el hechicero más fuerte del mundo (Gonana-NanamixSatoru)Where stories live. Discover now