Cap 50 Me dejó después de quitarme la virginidad

1K 36 6
                                    

Punto de vista de Erica

Me despierto temprano a la mañana siguiente y estiro los brazos a los lados. Me encuentro con dos cuerpos duros tumbados a mi lado, pero tengo la sensación de que falta alguien.
Quitándome el sueño de los ojos, me concentro rápidamente en la habitación que me rodea. Ace duerme a mi derecha y Bryce a mi izquierda, pero falta Chris. Anoche se había dormido con la cabeza sobre mi estómago, pero esta mañana no está por ninguna parte.
Tanto Ace como Bryce duermen profundamente, así que me escabullo de la cama y salgo de la habitación de Bryce. Me dirijo de puntillas a la habitación de Chris y encuentro la puerta ligeramente entreabierta. Sus cosas están esparcidas por toda la habitación, pero no hay rastro de él por ninguna parte.
Empujo la puerta, entro en su habitación y me siento vacía. De algún modo, sé que se ha ido. Veo un sobre blanco en la almohada de su cama, dirigido a mí.
Me siento en su cama, cojo la carta y le doy la vuelta. Rompo el sello con la uña y saco la carta manuscrita del sobre. Respiro hondo, abro la carta y enseguida se me saltan las lágrimas.
Queridísima Erica,
No sé cómo empezar esta carta excepto diciendo que anoche fue la noche más increíble de mi vida. Nunca soñé que podría sentir esto por alguien. El vínculo de pareja es más fuerte de lo que nunca imaginé que sería. Pero sé que nunca nos perdonaremos si no averiguamos qué les pasó a tus padres y yo limpio el nombre de mi madre. Sé que crees profundamente que ella tuvo algo que ver con la desgracia de tus padres y no me detendré ante nada hasta descubrir la verdad.
A petición de mis hermanos hablé con mi madre sobre cuáles eran sus planes para mis hermanos y para mí. Resulta que mis hermanos tenían razón. Ella ya nos había prometido a cada uno de nosotros a varios lobos de alto rango en todo el país. Cada uno con una hija mayor de edad que aún no ha encontrado a su pareja predestinada. Se prometieron alianzas a varias manadas a cambio de sus hijas.
Ace y Bryce creen que ella sabía que serías nuestra pareja y por eso quería que te fueras. Pero me niego a creer que nuestra madre nos robaría nuestra felicidad de esa manera.
Así que me voy. Volveré cuando encuentre las respuestas que estoy buscando. Quiero que sigas adelante con mis hermanos. Haz cachorros y sé feliz. Te mereces toda la felicidad del mundo, pero no estoy segura de poder ser parte de ella hasta que descubra la verdad.
Te quiero, Chris
Leo la carta una y otra vez, intentando entender lo que dice. ¿Me dejó después de anoche? Me dejó después de ser él quien me quitó la virginidad.
Oigo crujir la puerta y levanto la vista para ver a Ace y Bryce de pie en el umbral mirándome.
—¿Qué pasa? Ace bosteza mientras echa un vistazo a la habitación de Chris. Parece que aún no se ha dado cuenta de que ha ocurrido algo terrible.
—Chris se ha ido—, le digo sin emoción alguna en la voz.
—¿Qué quieres decir con que se ha ido? Bryce frunce las cejas mientras me mira.
Extiendo la carta para que la cojan los hermanos. Bryce me la arrebata de las manos y la hojea rápidamente antes de entregársela a Ace. Ace hojea la carta del mismo modo antes de arrugarla en la mano.
—Sabía que nos había casado—, gruñe Ace. —Voy a matarlo, joder. Le quito la carta a Ace y aliso las arrugas del papel. Siento la necesidad de rescatar las últimas palabras de mi compañero. Me tiemblan las manos mientras vuelvo a leer las últimas líneas.
¿Cómo ha podido creer que podría ser feliz sin él en mi vida?
—¿Qué vamos a hacer?— Bryce pregunta. -Tenemos que encontrarle—.
—Si quería irse, ¿por qué deberíamos perseguirlo?—. Ace dice enojado. —Incluso con todas las pruebas en la cara sigue poniéndose del lado de Madre—.
—Tenemos que ir tras él porque no estoy completa sin él—, grito.
—Todos sois mis compañeros. Los tres. Seguro que no significa nada para vosotros que se haya ido. Pero a mí me sigue doliendo que se haya ido—.
—¿No somos suficientes para ti?— Bryce me pregunta.
—Cada uno de vosotros guarda un trozo de mi corazón—, intento explicar. —Igual que yo guardo un trozo del vuestro. Imaginad que me fuera—.
Ace y Bryce me miran con cara de confusión. Me doy cuenta de que no entienden lo que digo.
—No estoy completa sin vosotros tres—, grito. —Os necesito a todos—. Las caras de Ace y Bryce se ponen rojas de ira. No era mi intención molestarlos. Sólo intentaba decirles la verdad. Antes de que tenga la oportunidad de quedarme nada más, ambos salen furiosos de la habitación de Chris. Intento perseguirlos, pero me cierran la puerta de la habitación de Bryce en las narices.
Me quedo en el pasillo con cara de asombro. Están dispuestos a darme la espalda porque insisto en tener a mis tres compañeros.
De nuevo los pensamientos intrusivos empiezan a invadir mi mente otra vez. Es cierto que todos ellos estarían mejor sin mí. Incluso Chris lo vio y por eso desapareció. Sabía que tenerme cerca sólo causaría una ruptura entre él y su familia y ya ha empezado.
Tengo que irme de aquí—, le digo a Envy, que aúlla furiosa en mi mente.
Tienes que quedarte—, grita Envy. Nuestros compañeros te necesitan—.
Está claro que no. Digo mientras me vienen a la cabeza imágenes de Chris.
Camino por el pasillo hacia la habitación de Ashley, sé que ella será la única que me ayude a escapar.

Maldecida con los trillizos alfa Where stories live. Discover now