Maldecida con los trillizos alfa

Cap 48 todo de ti

Erica POV

[Contenido para adultos]

Chris duda un momento. Veo que se agita en su sitio, inseguro de si debe unirse a nosotros o no. Pero ahora mismo no me importa si nos peleamos. No me importa si no acabamos juntos. Sólo necesito sus manos sobre mí.
—Chris, por favor—, le ruego.
Al oír su nombre, los ojos de Chris se ablandan y se acerca rápidamente a mi lado. Le agarro la cara con las manos y le beso profundamente. Mi lengua explora el interior de su boca y él gime profundamente contra la mía. Las manos de Chris se mueven hacia mis pechos y empieza a retorcerme los pezones entre los dedos mientras nos besamos.
Entre la lengua de Bryce en mi clítoris, Ace metiendo y sacando sus dedos de mi lugar más prohibido, y la boca y las manos de Chris en mis pechos. Me pierdo en el placer.
Mis piernas empiezan a temblar bajo mi peso y me acerco rápidamente al límite. Apoyo el cuerpo en Ace y él me sostiene mientras mi cuerpo sigue subiendo. Al final, la presión que se acumula en mi interior es demasiado fuerte y no puedo contenerme más. Bryce estrecha sus labios alrededor de mi clítoris. Los dedos de alguien están bombeando dentro y fuera de mi coño, pero no sé de quién y realmente no me importa.
—Por favor, no pares—, jadeo mientras los tres exploran mi cuerpo.
Chris me muerde un pezón y es el último empujón que necesito. Mi orgasmo se abate sobre mí y soy incapaz de sostener mi propio peso. Mis caderas se estrellan contra la cama y Bryce tiene que apartarse rápidamente.
—Ven a por nosotros, Zorrita—, me gruñe Bryce junto a la oreja y me desato.
Grito sus nombres mientras mi cuerpo se estremece sin piedad.
Ace me apoya contra su pecho y Bryce vuelve a tener acceso a mi coño. Pero Chris lo aparta y mete su lengua en mi interior, limpiando los restos de mi orgasmo.
Ace retira su dedo de mi culo y Chris da a mis pliegues una última lamida antes de que todos me dejen caer sobre la cama agotada.
Me tumbo en la cama desnuda delante de mis tres compañeros y ya no me da vergüenza ni me pone nerviosa que me vean desnuda.

—Ya sabes que estamos todos aquí—, dice Bryce mientras me mira moviendo las cejas.
—¿Estás sugiriendo que tengamos sexo con nuestra sexy compañera?—. La voz de Ace es gruesa mientras habla.
—Sólo si ella está preparada—, dice Chris.
—¿Estás lista, Zorrita?— me preguntan los tres a la vez.
Tumbada en la cama, miro al techo. Mi pecho se agita arriba y abajo mientras mi corazón late con fuerza en mi pecho. ¿Estoy preparada? Mi cuerpo me pide más caricias. Pero, ¿estoy preparada para llegar hasta el final con los tres hermanos?
Ace levanta mi cuerpo desnudo y me coloca en el centro de la cama. Se acomoda entre mis muslos y empieza a besarme por todo el cuerpo. Empieza por la nuca y me pasa la lengua por todo el cuello. De repente, siento que una mano me agarra el pecho y me pasa el pezón entre los dedos. Quienquiera que sea da un pequeño tirón y estoy segura de que debe de ser Bryce.
Ace recorre con sus dedos los costados de mi cuerpo y un hormigueo estalla sobre mi piel. De repente, Ace se aparta de entre mis piernas y Chris ocupa su lugar. Está completamente desnudo y se acaricia la enorme polla. Me trago el nudo que se me ha formado en la garganta. ¿Estoy preparada para esto?
Chris alinea la punta de su polla con mi abertura y la pasa por mis pliegues. —Dime qué quieres. Gime.
—A ti—, jadeo. —Todo de ti-.
—Ya la habéis oído, chicos—, dice Bryce con una sonrisa en la cara. —Nos quiere a todos—.
Manteniendo su polla en su lugar, Chris empuja lentamente su camino hacia mi interior. Me congelo cuando entra en mí. No se parece a nada que haya sentido antes. El cosquilleo del vínculo de pareja enmascara el dolor que estoy segura de sentir en este momento. Con movimientos lentos y calculados, se abre paso en mí centímetro a centímetro.
Al final, mi cuerpo se afloja un poco y puedo mover las caderas al ritmo de Chris. Con cada embestida hace que mis caderas se arqueen sobre la cama y me encuentro con él. No quito los ojos de Chris mientras sigue entrando y saliendo lentamente de mí. Por su mirada, sé que me quiere.
Siento que mi cuerpo empieza a tensarse de nuevo. Me agarro a las caderas de Chris, lo acerco a mí y aprieto mi coño contra su polla.
—Joder, Erica—, gime. —Si sigues así no voy a durar mucho más
—Ven conmigo—, le suplico, y la polla de Chris empieza a retorcerse dentro de mí. Noto cómo se endurece y, sus movimientos se vuelven más erráticos.
Sus embestidas son cada vez más fuertes. El dolor mezclado con el placer me lleva al límite. Siento cómo mi coño se aprieta alrededor de la polla de Chris cuando llego al punto álgido de mi orgasmo. Empujo mis caderas fuera de la cama y me agarro a su polla tan fuerte como puedo mientras grito su nombre.
Chris se desploma sobre mí mientras derrama su semilla dentro de mí con un fuerte gruñido. El corazón se me sale del pecho. No puedo creer lo que acaba de pasar. He perdido la virginidad. Miro a mi lado y veo a Ace y Bryce sonriéndome con cara de satisfacción.
Cada uno de ellos está desnudo y acariciando sus pollas duras y macizas.
Chris me da un besito en la nariz. —Parece que tienes otros dos compañeros a los que complacer, Zorrita—.