Abandona tu hogar.

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-¿Estas segura que quieres irte?- Pude escuchar a mi madre con la voz entrecortada y el rostro lleno de lagrimas.
-Mamá, si no me voy ahora terminaremos en la calle, además Él va a buscarme.- Baje mi cabeza luego de hacer referencia hacia la razón de mis pesadillas, mi ex novio Lucas.
-Aun podemos denunciar a la policia Ari-Ella tomo mis manos queriendo brindarme calma, pero es que ya no existía la calma en este hogar, desde lo sucedido hace dos semanas.
-Ma, se que quieres ayudar, pero el tiene muchos amigos aquí en Argentina, necesito irme, volver a empezar, intentar dejar atrás todo el dolor que me causo, además la situación económica aquí no progresa, en Italia trabajare y podre enviarles dinero para que ustedes estén bien.- Me solté de su agarre y seguí empacando mis pertenencias, llevaría 1 mochila y 3 valijas, mi viaje era de ida pero no estaba en mis planes volver.
-Quiero lo mejor para ti, quiero que estudies y verte cumplir tus sueños- Con su mano levanto mi mentón para que la mirase.
-Sé que un corazon roto no se cura con mis simples palabras, pero el tiempo lo hará, y dejare de ver tu rostro triste y con ojeras, extraño tu sonrisa brillante y tu risa escandalosa. - instantáneamente mis ojos se llenaron de lagrimas, ya no pude contenerme y simplemente la abrace, pude sentir en sus brazos como juntaba cada pedazo roto de mi, pero no era suficiente, tenia que irme.

En las últimas dos semanas, estuve de una manera que apestaba, y no en el sentido de porque no me hubiera bañado, si no que Lucas me había destruido, tuvimos un año de relación en el que no solo sufrí abuso psicológico y emocional, si no que los últimas días se había tornado físico, ese fue el punto de quiebre, donde supe que debería irme en todos los sentidos, si no mi final menos esperado iba a ser la muerte a manos de una persona que creí alguna vez había sido mi ser amado.

Dos semanas antes...

Me encontraba en la casa de Lucas, estábamos acostados abrazados y desnudos, acabábamos de tener sexo, este era uno de mis momentos favoritos, en los que nos manteníamos en silencio y permanecimos así, solo en silencio...

-Voy a ducharme- Rompí el silencio, dirigí mi vista hacia el, tenia su torso desnudo y marcado al descubierto, podía admirar las marcas del encuentro plasmadas en su piel blanca mientras yo me tapaba con las sabanas mi cuerpo.
-Deja de taparte, no hay nada que no haya visto- Sonrió y me quito las sabanas para luego besarme nuevamente.
-Ya déjame, necesito ducharme para ir a la facultad, debo entregarle un trabajo a el profesor de historia europea- dije mientras caminaba hacia el baño, no sin antes sentir una nalgada en mi trasero que hizo que me sobresaltara.

Mi relación con Lucas tiene sus altos y bajos, creo que en parte es que tenemos muchas diferencias entre nosotros, y no me refiero a lo físico, si no a las metas, el solo quiere trabajar y vivir el día a día, "disfruta el momento", es lo que suele decir, yo por mi parte... pienso mucho en el futuro, quiero ser profesora de historia, dar clases en las universidades del mundo, y luego ser arqueóloga, ha sido una obsesión toda mi vida el pensar que un día, solo algún día podría descubrir algún enigma jamas resuelto, por ejemplo la Tumba perdida de Cleopatra.

En personalidad, no nos asemejabamos ni un poco, pero si lo quería, cuando nos conocimos era el chico mas deseado en la ciudad, alto, cabello negro, tez blanca, sin tatuajes (los odiaba contrario a mi que los amo), ojos color cafés claros, no era un chico de físico marcado tampoco es que le importase, pero su genética parecía brindarle unos brazos y pectorales marcados. A mi también me atraía su actitud de chico malo, me daba vergüenza hablarle, pero luego el se acerco a mi cuando salia de la facultad y simplemente pidió mi número, luego empezamos a salir, al principio como les conté era todo color de rosas.

Mientras me duchaba pude escuchar un celular vibrar, corrí la cortina de baño, me envolví en una toalla y me acerque al pantalón que hacia 1 hora atrás tenia puesto Lucas.
No podía abrir su telefono ya que tenia contraseña.
-Maldición- Quería saber quien le escribía, nunca le revisaba su celular pero algo en mi interior me decía que abriese ese mensaje.

Cuando estamos en la oscuridadNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ