Capítulo 4

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Todos en la fiscalía sintieron lástima por el nuevo interno.

Aunque Shen Wenjun era famoso por su lengua mordaz, y aunque la mayoría de la gente en la oficina había aprendido esa lección de la manera más difícil, todavía era aterrador ver a alguien regañado desde la mañana hasta la noche.

Se rumoreaba que el nuevo interno era el pequeño fan de Shen-laoshi. Al parecer, había pedido a sus familiares que movieran algunos hilos y le consiguieran una pasantía en Shen Wenjun.

Como resultado, tuvo muchas oportunidades de deshonrarse. Lo regañaron hasta que debió sentirse inferior a un perro.

Sin embargo, hay que decir que este Teng Rui fue realmente descuidado. Cometió innumerables errores inmediatamente después de su llegada, por lo que lo regañarían. Después de todo, Shen Wenjun no se esforzaba en regañar a la gente sin ningún motivo. Sus comentarios mordaces siempre fueron dirigidos...

"¿Cómo es posible que cometas tantos errores al escribir?"

"Ahí no es donde van los expedientes del caso. ¿Dónde crees que los estás poniendo?"

"¿Ni siquiera sabes recitar la ley? ¿Cómo diablos llegaste a la universidad?"

Teng Rui había estado nervioso desde el principio. Cuando lo regañaron, se puso aún más nervioso. Cuando se ponía más nervioso, cometía más errores. Cuando cometió más errores, lo reprendieron con más dureza.

Al final del primer día de su pasantía, prácticamente lo habían regañado hasta dejarlo en un estado de fuga.

Si las feromonas de Shen Wenjun no hubieran sido tan atractivas, Teng Rui realmente no habría podido soportarlas. Habría llorado y se habría ido para no volver jamás.

Teng Rui no podía contar cuántos profesores lo habían acusado de ser un completo ignorante a lo largo de su vida, pero Shen Wenjun era de lejos el más duro de todos.

Pero, probablemente debido a sus feromonas 100% compatibles, Teng Rui vio a Shen Wenjun a través de unos lentes increíblemente gruesos y teñidos de rosa. Cuanto más miraba a Shen Wenjun, más lindo le parecía Shen Wenjun. Incluso cuando Shen Wenjun lo regañó, Teng Rui sólo pudo mirar fijamente y pensar: ¿Por qué su voz suena tan bien incluso cuando está regañando a alguien? ¿Por qué su expresión parece tan adorable?

Teng Rui ya no podía salvarse.

Naturalmente, Shen Wenjun también olió un aroma vertiginosamente atractivo que emanaba de Teng Rui.

Pero cuanto más atractivo era ese aroma, más se resistía y se rebelaba Shen Wenjun.

Se consideraba un omega al que sus instintos básicos nunca dejarían llevar por la nariz.

¿Qué clase de broma sería esa? ¿Solo porque las feromonas de Teng Rui eran compatibles con las suyas, se suponía que debía aceptar estas órdenes divinas y enamorarse de Teng Rui? ¿Qué pasa con sus antecedentes académicos? ¿Sus personalidades? ¿Sus hábitos de trabajo y de vida?

Él y Teng Rui no eran compatibles en absoluto, ¿verdad? Si no fuera por sus feromonas compatibles, Shen Wenjun nunca habría mirado dos veces a Teng Rui.

Después de permanecer encerrado en su oficina toda la mañana, Shen Wenjun se tomó un descanso para almorzar.

Teng Rui sostuvo su propia lonchera y subrepticiamente vagó de un lado a otro en las cercanías de Shen Wenjun, mirando con cautela el asiento vacío a su lado.

Shen Wenjun le dirigió una mirada indiferente por el rabillo del ojo. Era una mirada que parecía decir: " Si te atreves a sentarte a mi lado, prepárate para morir en el acto" .

La Carne de un CisneWhere stories live. Discover now