THE SILENT TREE (KTH&JJK)

CAPÍTULO XIII

Abril de 2019

Jungkook despierta con un cálido aliento en la nuca acompañado de unas manos que recorren su cuerpo desnudo por debajo de las sábanas, deja salir un pequeño suspiro e intenta dormir de nuevo, pero su esposo no tiene los mismos planes.

—Despertaste —susurra Taehyung, lame con calma su cuello al mismo tiempo que vuelve un poco más agresivas sus caricias.

—Sí... tú también —murmura en respuesta.

Sus labios son atrapados por la boca del alfa, se besan con la ya acostumbrada pasión, no les importa su aliento matutino, ni que fuera ni siquiera haya amanecido y menos lo mucho que deben maniobrar para unir sus bocas por la posición en la que están.

—Muy despierto —responde Taehyung mientras le toma una pierna para ponerla encima de su cadera.

—Tae, por la luna, acabamos de hacerlo hace unas horas, ¿estás cerca de tu celo o qué? —Jungkook ya perdió todo rastro de sueño, observa a su esposo con una sonrisa, aunque su intención es verse molesto.

—Yo siempre estoy en celo cuando se trata de ti —asegura dejando un beso en su hombro.

—Debes aprender a controlarte porque... —Aprieta el brazo de Taehyung cuando lo siente entrar en él, debe tomarse unos momentos para recuperar el aliento.

Su cuerpo está muy acostumbrado a recibirlo, una vez que iniciaron su vida sexual no se detuvieron, en especial el alfa, que demanda el acto con demasiada frecuencia; pero todavía le roba el aliento cuando es así de sorpresivo, le toma unos segundos tomarlo por completo, Taehyung debe deslizarse muy lento hasta que entra completo.

—Es que hueles delicioso y te ves exquisito —gime contra su oreja al mismo tiempo que comienza sus embestidas.

Ya no hay protestas, sólo jadeos hasta que ambos terminan, por fortuna es de madrugada y pueden dormir un poco antes de levantarse para cumplir con sus horarios.

Ese día se llevará a cabo el gran festival de primavera, Jungkook tiene la agenda llena, apenas le da tiempo de comer un poco y darse un baño rápido para eliminar el olor a sexo. Lo primero en su lista es recibir a la costurera.

—Las flores ya fueron acomodadas en los jardines —informa Seokjin, revisa todos los pormenores en su tableta—, a la comida le falta muy poco.

—Bien, ¿todo en el reino está listo? —cuestiona Jungkook mientras se pone el traje.

—Sí, el recorrido empieza en una hora y después de eso se hará la celebración con el pueblo.

—Bien, bien.

—Los demás líderes llegarán a las cinco de la tarde, para la ceremonia nocturna.

—De acuerdo.

Jungkook siente un tirón fuerte por parte de la mujer que lo ayuda a vestirse, le quita el aire por unos segundos.

—Me disculpo, Majestad —susurra apenada.

—¿A qué se debió eso? —cuestiona, debe dar una respiración profunda para recuperarse.

—Bueno... Majestad, el traje no cierra.

—¡¿Qué?!

Jungkook se da media vuelta con dramatismo para observarse en el espejo, el traje blanco con bordados morados fue hecho a su medida, es imposible que le quede pequeño.

No es una persona muy vanidosa, siempre se ha sabido hermoso, pero es alguien que cuida muy bien con ejercicio, se alimenta de forma correcta, así que subir de peso sin razón lo alerta, ya que su médica le mencionó que tuviera cuidado con el estrés; además, ese día es especial debe verse impecable.