Secrets of a Royal Family

Secret #2

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Pongan la canción para entrar en ambiente jsjs.

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Nuevamente se encontraba en aquel lugar.

Oscuridad, era todo lo que veía siempre al llegar.

Caminó un poco hasta que frente a él, una luz apareció, alumbrando una figura con la que se encontraba muy familiarizado.

Elevó un poco la mirada y se topó con múltiples lanzas celestiales, todas y cada una apuntando al joven frente a él, quien con una actitud completamente calmada le sonreía, sin temor a las armas sobre su cabeza.

— Hiciste lo que pudiste, te lo agradezco. —
La suave y calmada voz del joven resonó por todo el lugar, el ambiente se tornó más frío y pesado, mientras las lanzas comenzaban a moverse con lentitud.

Sus ojos se abrieron con miedo, intentó moverse, intentó gritar, pero nada, su cuerpo no respondía, su boca no emitía ninguna palabra, todo lo que podía hacer era quedarse ahí y observar lo que sucedía frente a él.

El joven lo miraba directamente, casi como si quisiera decirle con la mirada que todo estaría bien.

— No deberías estar triste, nada de esto fue tu culpa.

Quiso gritarle que no era cierto, que todo esto era una equivocación, él sabía que no había hecho lo suficiente por ayudarle, debió esforzarse más, así tal vez él seguiría aquí.

El joven cerró sus ojos mientras levantaba la cabeza en dirección a las lanzas sobre él, una sonrisa algo nostálgica adornó su rostro.

— Puede que no lo parezca pero... enfrentarme a la muerte... me da un poco de miedo.

Abrió sus ojos y observó al chico frente a él, quien luchaba desesperadamente por ir hacia él.

— Tal vez, este sentimiento es algo que tanto ángeles, demonios y humanos tenemos en común.

Las lanzas se detuvieron, supo que el momento había llegado.

— Adiós, hermano... espero que hayas disfrutado tu estadía.

Dicho eso, con toda la elegancia que portaba, aquel joven hizo una reverencia hacia él al mismo tiempo que las lanzas caían a toda velocidad, marcando así su final.
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— ¡LOUIS!

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