42

1K 200 1
                                    

Yoongi miraba al padre de Jimin, este había sido llamado para hablar sobre su compromiso con este, el pálido miraba la taza de café, no decía nada y el hombre tampoco lo cual solo lo ponía ansioso y nervioso.

—La verdad me sorprendió mucho que Jimin dijera que se quiere casar contigo. —habló al fin el hombre. —y que hayas aceptado me sorprende aún más.

—Sí, lo sé. —sonrió nervioso.

—A decir verdad me sorprendió que haya querido también estudiar cuando se negaba a hacerlo. —mencionó el hombre. —sé que en parte es mi culpa, ya que es mi único hijo y cuando me divorcié de mi esposa lo malcrié y le di de todo.

—Jimin es un chico asombroso y excepcional. —dijo Yoongi. —Aunque iniciamos un poco mal al conocernos me di cuenta de que no es el típico chico rico.

—Tienes razón en ello. —se rio el hombre. —Jimin es muy joven y aunque sus actitudes dicen una cosa terminan siendo otras.

—Señor Park. —hablo Yoongi. —¿No le molesta que su hijo sea gay?

—Puede que antes me preocupara su sexualidad. —dijo el hombre. —Pero si Jimin es feliz con la persona que elija, yo debo de serlo, ya que mi hijo sabe qué decisiones tomar.

—Entiendo. —asintió el pálido.

—¿Tú realmente amas a mi hijo y de verdad quieres casarte con él? —le pregunto. —no me gustaría saber que de una u otra forma Jimin te está obligando a casarte con él.

—Jimin no me está obligando a nada. —hablo seguro. —si sabemos que es un poco apresurado él querer casarnos, pero de verdad lo queremos ambos.

El hombre miró a Yoongi para tratar de encontrar algún rastro de mentira, pero no fue así, por lo cual suspiro aliviado, sabía que su hijo era un poco complicado y cuando quería algo hacía todo por tenerlo. Luego de hablar un rato, Yoongi volvió al departamento donde encontró al chico sentado en el sofá viendo la televisión, pero al ver al pálido entrar la apagó y lo observó.

—¿Cómo te fue con mi padre? —le pregunto.

—Supongo que bien. —se encogió de hombros.

—¿Supones? —lo vio curioso.

—Me pregunto si me estabas obligando a casarme contigo. —se sentó a la par del chico. —y también si te amaba.

—¿Y qué le respondiste? —susurro mientras se sentaba sobre el pálido para verlo a los ojos.

—Dije que no me obligas a nada. —le miró por un momento a los labios.

—¿Y de lo otro? —murmuró Jimin.

Money [Y.M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora