Un mundo antiguo: parte 2

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Con la luna llena en su punto más alto, Gema al igual que su hermana, empezaron a caminar hacia el centro de la aldea, donde pequeños faroles se empezaron a prender a medida que ellas avanzaban hacia la enorme fogata, que estaba rodeada por las lideres y las personas más sabias del Aquelarre, que no dejaban de tocar sus tambores. Cada una de ellas llevaba una lampara en su mano derecha y un pequeño velo que cubría parte de su rostro.

Y mientras la música iba aumentando su ritmo, Gema no pudo evitar pensar quien de las dos saldría con vida, ya que si eran siempre dos hermanos los que entraban, eran muy pocos eran los que salían juntos y tenían el don de curar. Ambas sabían eso, pero después de todo lo que habían pasado juntas, Gema no podía ver un mundo sin su hermana Iris.

Gema e iris se apresuraron en llegar al centro y rodear la fogata bailando alrededor de ella con los pies descalzos, lo hicieron así varios minutos hasta una bruma empezó a deslizarse dentro del círculo sagrado, y empezó a cubrirlas por completo.

Gema podía ver como los edificios desaparecían, al igual que las lideres del aquelarre y de un momento a otro, solo estaban ellas dos en un suelo árido y sin vida.

— Están en el mundo espiritual— escuchando la voz de Nerea— mis niñas, si quieren pasar esta prueba no importa lo que vean, tienen que seguir adelante... recuerden que la verdad las hará libres.

Frente a ellas se abrió una puerta de acero, con la figura de dos rostros mirándose entre ellos. Y cuando dieron el primer paso en esa tierra inhóspita, Iris pudo sentir como el frio penetraba su piel. Iris tomo la mano de gema y juntas empezaron a caminar sin rumbo fijo, no veían nada, tan solo la neblina y viejos arboles conforme seguían avanzando.

— No parece que vayamos algún lugar— dijo gema mirando alrededor

— Tranquila, tarde o temprano se nos revelara el camino a casa, solo no te separes

Gema e Iris vieron como del suelo pequeños faroles se empezaron a prender, enviándolas a un bosque oscuro y tenebroso, observando a lo lejos, como encima de la colina había una puerta de luz. Gema podía sentir el miedo de Iris al adentrarse aquel bosque, donde la luz apenas penetraba.

El silencio era terrible, mas un aun el caminar a ciegas, guiadas solo por los faroles.

— ¿A dónde vas pequeña niña? — dijo una voz aguda salir de entre las sombras— ¿dime que oscuros secretos aguarda ese corazón tuyo?

Iris me tomo fuertemente de la mano y seguimos caminando hacia adelante.

— ¿Quién eres? — pregunto gema, seguido de un fuerte apretón de mano hecho por iris

— No te han platicado de mí, me siento ofendido, ya que he conocido a muchas de su aquelarre, soy el devorador de almas, Ergo. Mucho gusto gema, Iris

— ¿Cómo sabes...?

— ¿Sus nombres? — dijo Ergo riéndose— porque puedo leer sus almas, sus pensamientos... son como libros abiertos

— ¿Qué quieres de nosotras? — pregunto Iris tajantemente

— Jugar

— ¿jugar? ¿A qué?

— Les hare una pregunta a cada una y si me las responden correctamente podrán seguir su camino

— Y si no queremos hacerlo ¿Qué nos pasara? — pregunto Iris inquieta— si solo queremos seguir nuestro camino

— ¿Qué camino? — se puso rápidamente frente a ellas un hombre con una sonrisa de oreja a oreja enseñándoles sus dientes grandes y afilados, solo veían sus cuencas vacías, sin ojos algunos. Iris hizo un grito mientras daba un salto para atrás y vio con terror que era una sombra de una figura humana, con dedos largos y afilados que trataban de acariciarla.

Pero no podía, cuando gema miro alrededor, miro con terror que el camino que las ancianas les habían trazado, había desaparecido, en vez de eso, solo había unos cuantos faroles rodeándolas que las protegían. Mientras esos faroles no se apagarán, ellas estarían a salvo.

— ¿Qué tan lejos estarían dispuestas a llegar por la persona que aman? — dijo Ergo mientras las rodeaba, apagando uno de los faroles

— ¡MI VIDA! — gritando Iris asustada, lo primero lo que se le vino a la mente — y hare lo que sea necesario para que regresemos a salvo

— ¿Y tú gema estás de acuerdo con eso? ¿Qué estarías a sacrificar por salvarla?

— Todo— dijo gema sin dudar

— Se que lo harás, llegará un momento en que se pondrá a prueba lo que han dicho hoy aquí

De repente el camino de faroles apareció nuevamente, y sin hacer otra pregunta, Gema tomo de la mano a Iris y salieron corriendo de ahí, hasta que volvieron a ver la luz otra vez.

— ¡Corre! Iris no te detengas

Iris volteo para atrás y del bosque salieron varios espectros persiguiéndolas, como bestias hambrientas deseosas de devorar un alma humana, y justo antes de que pudieran llegar hasta la cima de la colina, tenían que saltar una pequeña barranca hasta el otro lado.

Ninguna dejo de correr y cuando estuvieron a la orilla, ambas saltaron con todas sus fuerzas, estirando sus manos para poder agarrarse de la roca que estaba enfrente. Ambas pudieron lograrlo— ¡Si! — grito, mientras subía y cuando gema estaba por hacerlo, la roca donde estaba apoyado su pie, se desprendió.

— ¡Por la diosa! No— sintiendo como sus manos y todo su cuerpo se iba para atrás

Su hermana rápidamente le tomo de la mano, antes que cayera al precipicio.

— Estas...estas... muy pesada— sonriendo

El cuerpo de Gema se balanceaba ligeramente, viendo como aun en esa situación, su hermana no dejaba de burlarse de ella. Pero miro como su expresión cambio drásticamente, su mirada se volvió vacía y sus ojos se tornaron blancos y de ellos empezaron a brotar lágrimas.

— ¿¡¡ESTA ES OTRA PRUEBA!!? ¿Ehh? — grito furiosa— ¿esto es real? Hay tanto dolor gema

— ¿Iris? ¿Qué te sucede? — dijo Gema sintiendo como el agarre de su hermana disminuía y ella empezaba a resbalarse— ¿iris?

Iris aun con sus ojos aun en blanco, tomo con mas fuerza la mano de su hermana— Vamos tenemos que seguir adelante— jalándola hacia arriba y poniéndola a salvo en el suelo. Cuando Gema volteo a ver a Iris, ella la miro desconsoladamente y simplemente dijo— lo siento por todo

— No entiendo Iris ¿Qué fue lo que viste?

Pero justo antes de que pudiera contestarle, una luz blanca las rodeo por completo y ellas despertando bailando en el centro de la aldea. Iris tenía una tiara hecha de flores blancas y Gema tenía una hecha con hojas secas.

La gente de alrededor grito emocionada que la diosa las allá bendecido nuevamente con las gemelas regresando vivas, signo de prosperidad y de abundancia. Y mientras no dejaban de bailar alrededor de la fogata, lentamente fueron apareciendo otras mujeres con signos de otros aquelarres.

Una mujer de cabello rojizo apareció bailando con una vasija llena de agua, con el signo de dos peces en movimiento que nadan en sentidos contrarios sobre su frente, después apareció otra mujer de piel negra, con la piel de un león sobre su cabeza y una lanza en su mano

— ¡HERMANAS DEMOSLE LA BIENVENIDA A LAS NUEVAS LIDERES DE LOS OTROS AQUELARRES!

Las brujas malditasWhere stories live. Discover now