"𝗗𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮 𝗱𝗲 𝗟𝗶𝗻𝗱𝘀𝗮𝘆"

𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘁𝗿𝗲𝘀

Después de una larga tarde de clases, la escuela había llegado a su fin, de esa manera, todos tomaron rumbos diferentes.

Todos habían salido de él salón de clases, a excepción de una tal rubia y un tal deportista. Ambos se habían quedado debido a que éstos estaban charlando a mas profundidad sobre los sentimientos de Tyler.

La rubia era paciente con su pareja,escuchando todo lo que tenía que decir, tomando su mano con un tacto suave y haciendo la promesa silenciosa que ella siempre estaría para él.

Tyler desató sus sentimientos y pensamientos a Lindsay, pues esta realmente lo relajaba, apesar de todos sus pensamientos intrusivos que lo mantenían perturbado.

Lindsay observó la ventana cuándo noto que su novio había silenciado su voz, poniendo sus ojos en otro lado.
Ella podía ver como todos se retiraban a sus casas, hasta que sus ojos se exaltaron al ver como la escuela iba cerrando sus puertas.

-"¡Tyler!, ¡están cerrando!" Avisó con preocupación, tomando otra vez la mano del deportista, pero esta vez no era un tacto suave.

Ella guiaba a Tyler mientras corrían, siendo lo mas veloces para llegar a la salida de la escuela.
Tyler no decía nada y solo se dejaba guiar por la rubia, sintiendo este momento como uno mágico.

A el deportista se le iluminaron los ojos al ver el hermoso cabello rubio de Lindsay, era uno muy brillante, en eso también empezó a notar el cuerpo de su novia mientras ella corría.
Toda la presencia de Lindsay era hermosa, ella era una princesita en la vida real.

Tyler seguía viendo a su novia, todo indicaba ser una escena de una película o un sueño, pero no, Lindsay Top era su novia y él mismo era su novio.

Su mundo se detuvo cuando Lindsay dejo de correr, al parecer habían llegado a la salida de la escuela, ignorando a la limpiadora de la escuela.

-"¡Jaja, eso fue increíble!" Lindsay rio, poniendo su mano en su frente sudada mientras su respiración era acelerada.
Al parecer, Tyler había despertado de su sueño estando despierto, analizando cada detalle de todo lo que había sucedido.

-"Jajaja, ¡eres tan divertida, Linds!" Su mente se había despejado y este empezo a reír, poniendo sus manos en los hombros de la rubia.

Para ambos chicos, era el momento perfecto, pues la luz de la luna los iluminaba mientras el piso estaba mojado por la pequeña lluvia que empapaba lo profundo de sus mentes en un desespero por amor.

Hubo un momento en donde el rostro de ambos adolescentes quedaron tan cerca que estaban a punto de besarse, con la intención de unir su ser en un momento tan especial como este, hasta que...

"¡Ring, ring!"

Diablos, pensaba el deportista al sentir vibrar su teléfono, algo que había arruinado el momento tan mágico.
-"Ow, lo siento, cielito. Mi padre quiere que este en casa ahora mismo" Se disculpo apenado Tyler, apartando su mirada al recordar todo lo malo del mundo.

-"No te preocupes, te amo" La rubia se despidió con un mágico beso en los labios, un beso que honestamente fue rápido pero seguro.

La rubia corrió, despidiéndose en el camino. -"¡Adiós, mi amor!" Lindsay se veía de verdad feliz mientras seguía con su corto camino a casa, y Tyler solo estaba en shock, estando sonrojado por el beso, ese era su primer beso con ella.

El solo la vió alejarse, sonriendo, como último acto antes de alejarse.

...

Lindsay se encontraba en camino a casa, pensando en su bello momento con su deportista. Ella solo caminaba sin prestar atención, estando en su propia fantasía.

Ella ignoraba, y ella seguía.

Y una persona la seguía igual, bueno, no seguir del todo.

Alejandro Burromuerto estaba enfrente de la muchacha rubia, sin darse cuenta que la tenía atrás. El no se dió cuenta hasta escucharla tararear, y fue donde descubrió que vivian un poco cerca, pues al final de cuentas, vivían en barrios un poco prestigiosos.

El español alcanzo a la rubia, saludandola. -"Hola, Linds" Alejandro estaba hablando con un apodo que Tyler usaba en ella, algo que la hizo despertar, pensando que era el deportista. -"Hola" Saludo de vuelta Lindsay.

Alejandro aprovecho la poca atención que tenía de la rubia, y decidió preguntarle algo... "Privado" -"Disculpa, Lindsay, he oído que tu y Tyler están mal, ¿pasa algo?" Preguntó con su encantador acento.

Lindsay pensó en la pregunta, y llego a la conclusión que ni ella sabía. -"Ahora ando bien con el, pero ha estado raro" Confesó un poco confundida Lindsay. -"Dice que tiene problemas familiares, pero algo no me concuerda" Sin duda, esa fue la gota que derramó el vaso.

Alejandro era el tipo de gente que para su diversión, le gustaba jugar con la gente, y este tipo de juego involucraba todo tipos de sentidos, y para el caso de Tyler era uno lujurioso, pues Alejandro sabía lo mucho que podía perturbar a el deportista.

El hombre sonríe. -"Eso suele pasar, pero... Todo terminará bien" El Español sonrió, abrazando a Lindsay de forma "amigable"

𝗖𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗮𝗿𝗮