"𝗗𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮 𝗱𝗲 𝗟𝗶𝗻𝗱𝘀𝗮𝘆"

𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘂𝗻𝗼

Una hermosa chica llamada "Lindsay Top" estaba sentada en las gradas de aquella cancha en la que su novio jugaba.
Ella observaba cada movimiento de su amado, uno más fuerte que el otro, que llegaba a ser enfermizo.

Su mirada era de un amor tan puro que parecía ser sacado de un cuento de hadas, y para esa adolescente tan bella así era.
Tyler era su príncipe azul y ella era una doncella en apuros.

Lindsay imaginaba totalmente pérdida de su realidad, al punto de babear al mirar a su deseado chico.

-"¡Lindsonsa!, ¡es hora de despertar!" Una voz conocida llamado a la rubia, sacudiendola de los hombros.
-"¿Eh?" Al parecer, la rubia había despertado de sus fantasías con solo un malestar por parte de Heather Kasuga, su "mejor amiga".

-"¿Te das cuenta que parecías idiota mirando a ese deportista tonto?" Pregunto con clara burla, arqueando la ceja, notando claro deseo por parte de su contraria.

Otra voz conocida sono, y sin duda era Tyler, saludando a Lindsay, a lo que esta misma ignoró a Heather y se paro de su asiento. -"¿¡Cómo te atreves!?" La boca de la asiática pregunto sintiendo una gran ofensa al ser ignorada por parte de la rubia.

Lindsay ignoró nuevamente a su "mejor amiga" y corrió hacía los brazos de su príncipe azúl, aunque este se encontrará sudado. -"Hola" Saludo Tyler, con un sentimiento de culpa, sentimiento que Lindsay no notaría.
Lindsay se acurrucó sin saludar, ella se sentía afortunada de tener un novio como Tyler, sin embargo, ella notaba como él se comportaba algo extraño a lo usual.

Ella lo observo, sin decir nada, sin embargo, ella notaba la vibra extraña de su novio, pero no quería incomodarlo.
-"Cariño, ¿quieres hablar?" Gentilmente, Lindsay agarro la mejilla de Tyler, viéndolo de manera tan hipnotizante, que cualquier caería.
-"Estoy bien" Respondió, como si fuera un ser que solo podía sentir nervios y culpa. El estaba asustado.

La rubia lo miro preocupada, con un reojo severo hacía su rostro. -"Lo juro" Al deportista sentir dicha mirada, su mente le decía que era algo obvio decir algo más.

Lindsay miro preocupada de nuevo, la voz de Tyler estaba entrecortada y no sabía si era por el cansancio o algo más.
-"Esta bien, te creo" Ella no quería pensar en cosas graves, y era algo de lo que el deportista se dio cuenta.

-"Ire con las chicas, cariño" Lindsay se despidió con un dulce beso de mejilla, haciendo sonrojar un poco al chico.

...

-"¡LESHAWNA!, ¿CREES QUÉ ESTARA BIEN?" La voz de la rubia chillo, convirtiéndose en una dramática actríz, según Gwen. Con ese comportamiento, Lindsay se acurrucaba en el pecho de Leshawna de forma desesperada, buscando consuelo.

La mujer morena solo observo, acariciando el cabello de la rubia con delicadeza, suspirando por todo el problema amoroso. -"Mira, blanquita. El estará bien, seguro solo tiene problemas eh... Personales" Argumentó, tratando de hayar una forma de apoyar a la rubia.

De la nada, la voz de otra mujer llamada Bridgette aconsejó. -"Aveces los hombres quieren tener momentos a solas, eso lo aprendí con Geoff. Pero, oye, eso no quiere decir que no te ame. Pronto verás que regresará con un ramo de flores" El discurso que salía de la boca de aquella rubia tranquilizaba a Lindsay, la cual estaba sonriendo ante escuchar dicha voz dulce y relajada.

Lindsay se había relajado, ella deducía lo que pasaba, sin saber que otra persona ajena a Leshawna, Bridgette y Gwen sabía lo que pasaba realmente.

Una presencia arrogante escuchaba todo lo que dichas chicas hablaban.
Heather parecía entender todo lo que sucedía, y así era. Ella sabía lo mas profundo que Tyler podía llegar a ocultar.
El no era un príncipe azul como Lindsay creía.

Heather frunció su ceño, haciendo notar su claro descontento.
La mujer pensaba en una esquina del salón de clases, estando junto a Beth. -"¿Por qué las miras tanto?" Preguntó con desconfianza Beth, arqueando la ceja. -"Por nada, solo pienso en como hacer trizas la relación de Tyler y Lindsay" Susurró, con un rostro de satisfacción y maldad pura. -"¿Qué?" Preguntó aún más extrañada, mirando con un rostro confundido. Ante esto, Heather volteó los ojos. -"¿Quieres divertirte? Tengo un plan, Beth. Todo el dinero de Mclean será mio" El tono de voz de la pelinegra era el mismo: engreído, molesto, como el de una típica abeja reina.

Beth desconfío aún más, tallando su brazo. Ella quería decirle de cosas a Heather, pero pensándolo bien, Heather mantenía su estatus social, no podía hacer eso. -"De acuerdo... ¿qué haras?" Preguntó desanimada, ella sabía que Heather planeaba cosas malvadas.

𝗖𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗮𝗿𝗮