Capítulo 4: Primera Historia.

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¿Era egoísta soñar con un futuro incierto?

Luca había estado mucho tiempo pensando en todo lo sucedido en el transcurso de sus noches al lado de ese chico que por mero accidente le había dicho su nombre.

“—Jake es por Jacob”

—Jacob… — pensó en voz alta mientras se encontraba encima de su cama mirando el techo.

Definitivamente en su cabeza si era egoísta.

Su padre entró a la habitación y lo observó de arriba hacia abajo.

—Necesito hablar contigo. — dijo al fin.

El pelinegro le dedicó una pequeña mirada para luego estirarse y sentarse en la esquina del lecho.

—¿Qué sucede? —preguntó.

—Estuve observando tus calificaciones. — el hombre se acercó cuidadosamente. —Han bajado muchísimo.

—Me fue un poco mal en los exámenes.

—Ni siquiera prestas atención. — suspiró fuertemente, llevando su mano a su sien. —¿Necesitas que consiga un profesor particular? —brindando su ayuda, el señor Carusso observó a su hijo adoptivo con curiosidad.

Nunca fue el mejor padre del mundo, pero lo mejor que podía hacer era escucharlo y luchar junto a él.

—No. — negó mirando al suelo. —Me esforzaré más en las próximas evaluaciones.

—Eso espero. — el señor mostró una pequeña sonrisa reconfortante. —¿Cenarás con nosotros hoy? Mis amigos trajeron lasaña.

—No, bajaré más tarde. — el chico lo observó mientras el hombre daba la espalda para irse, pero en el fondo tenía algo que hablar con él.

—Está bien, dejaré tu comida en el microondas. — dijo en cuanto tocó la manija de la puerta abriéndola suavemente.

Era su única oportunidad para hablar con él.

"Nos tenemos confianza. ¿Cierto?" Dudó.

—Papá… — Luca tomó valor para llamarlo.

El hombre, extrañamente contento, cerró la puerta nuevamente para luego voltearse a su “hijo”.

—Dime. — dijo, observándolo.

—Creo que me gusta alguien. — confesó.

—¿Ah si? — cuestionó el señor mientras el chico asentia lentamente. —¿Es la persona a la que ves en las noches?

Luca se quedó pasmado, él pensaba que nadie sabía a donde iba todos los días.

Asintió nuevamente y lo observó.

—Lo quiero mucho. — expresó, con pequeñas lágrimas en sus ojos.

—“¿Lo?” — cuestionó el señor, acercándose. —¿Es hombre?

—Sí. — declaró.

—Comprendo. — el señor Carusso se sentó a su lado, ofreciéndole un abrazo que Luca aceptó.

—Pero sé que está mal, claro que está mal. — lloró en el hombro del mayor.

—No, no está mal. Si lo sientes aquí, — se separaron por unos instantes y el hombre señaló el corazón del pequeño, —entonces es perfecto.

—Creo que soy el único que siente esto entre nosotros dos. — se lamentó, no quería arruinar su inocente amistad con el chico que lo visitaba en las noches.

El señor lo observó con lástima.

—Tus padres estarían orgullosos de ti, eres muy valiente. — dijo, volviéndolo a abrazar.

La Belleza De Volver A Encontrarte [EN CURSO]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ