capitulo dieciocho (when the party's over)

17 0 0
                                    

Como siempre cada vez que sabía que iba a ver a Robín era un día muy emocionante, un día que recordaría por siempre, no solo un día para dejar pasar, sino un día eterno para mis recuerdos.

Esa mañana decidí ponerme unos jeans de mezclilla y una blusa igual de mezclilla con un collar de piedritas blancas (en ese entonces me parecía un outfit muy cool, ahora me cuestiono esa decisión) llegue a casa de Estef alrededor de las once de la mañana, estuvimos actualizándonos bastante sobre nuestras vidas y jugando con su perrito Teo.

Ya casi eran la dos, justo a las dos recibí un mensaje de Robín.

"Clara, aun no me desocupo, ¿te parece si paso en una hora aproximadamente?"

Pues no me quedaba de otra que decir que sí.

"si, está bien, aquí te espero en casa de Estef"

Paso la hora y media y aun no llegaba, dieron las cuatro y por fin me dijo que estaba en la entrada de la calle de Estef.

—Okey, nos vemos luego amiga— mencione hacia Estef con la voz un poco temblorosa, dios mío lo nerviosa que me ponía ese chico.

—Lo besas — respondió lanzándome un beso.

—No creo que eso suceda, adiooos.

Caminé hacia la entrada y vi su camioneta a lo lejos, color azul marino, en ese momento me dio igual el modelo y el color, años después ahora cada que veo una camioneta idéntica no puedo evitar recordarlo.

Me acerqué a la camioneta y abrí la puerta del copiloto.

—¡Hola! ¿Cómo estás? — Mencione sentándome en el asiento, su mirada se posó sobre mí.

—Mal— sonrio.

—Fue muy tonto hacer esa pregunta—Pensé, pero también lo dije en voz alta.

—No, es la pregunta que normalmente le haces a alguien cuando lo saludas.

—Bueno, agradezco que hayas sido sincero con tu respuesta, ¿Cómo va todo? — pregunté refiriéndome a lo de su madre.

—Un poco cansado, mi hermana se quedó con mi mamá, mi papá llegara en estos días, pero va todo mejor.

Asentí, no sabía exactamente qué decir, cuando se trataban de temas serios nunca sabía que decir, al igual cuando veo una persona llorando, ¿Cómo puedes estar preparado para esas situaciones?

—¿Hasta qué hora tienes permiso?— Preguntó.

—Sobre eso...

—¿Sobre eso?— Me observo de reojo mientras comenzaba a manejar.

El estaba a punto de salir de la zona donde vive Estef para ir a su casa.

—No aún no salgas.

Entrecerro los ojos mientras seguía conduciendo dando vueltas por los mismos lugares.

—Hay una situación.

—Aja ¿Qué situación?

—Soy muy mala explicando situaciones.

—Clara, tienes que explicarme, no podemos dar vueltas toda la tarde.

—Bueno, como te digo, yo solo tenía tiempo hasta las cuatro, pero tu tardaste un poco, no te estoy reclamando por tardarte, no es nada de eso, pero ya solo falta una hora para las cuatro, entonces hay dos opciones, pero la segunda opción no creo que te agrade tanto— Explique demasiado rápido.

—A ver, dímelas.

—Opción uno, quedarnos aquí cerca, opción dos— lo observé.

—Opción dos— repitió observándome por unos segundos.

para Robín, con minúsculas, Clara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora