capitulo dos (invisible string)

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Siempre he pensado que la manera en que das una primera impresión dice mucho sobre ti y es un elemento decisivo en las relaciones que puedes formar en un futuro, ya sean amistades, parejas, e incluso relaciones laborales, así que estaba segura de que mi primer mensaje hacia el chico de las galletas no debía ser un simple "hola", por supuesto que no quería que mi primera aparición fuera con una simple palabra como esa.

Pero si no era así ¿Qué más podía decir?

Quizás un "oye, te vi en cámara lenta el día de hoy, soy Clara por cierto"

Definitivamente no podía decir eso, dios ¿Por qué es tan difícil enviar un mensaje?

Humm, que tal un "no tuve que acercarme a ti para conseguir tu número"

NO, demasiado atrevimiento. Yo no soy así.

Bien, basta de pensar tanto Clara, solo escribe lo primero que venga a tu mente, después de todo, solo es un chico el cual quizás sea efímero en tu vida y esto quedara simplemente como un recuerdo vergonzoso en tu vida.

te veías muy bien con tu suéter verde hoy.

Presione la opción de enviar y aparte el teléfono rápidamente de mí.

Aaaaaa, lo había hecho, le había escrito. Me quedé estática por varios segundos repasando en mi mente lo que acababa de escribir. Maldición, había sonado tan acosadora.

Clara, mandaste mensaje como a catorce números para conseguir su número ¿de verdad puedes ser más acosadora que eso? Sin duda si a mí me hubiera llegado ese mensaje me habría asustado.

Negué tratando de olvidar ese mensaje, quizás ni me respondería, guarde el teléfono en mi mochila y abrí la puerta de mi casa. Inmediatamente Mar corrió hacia mí, la observe de pies a cabeza, llevaba el uniforme de su equipo de básquet y tenía un plato con quesadillas.

Casi todos los días se preparaba esa cena. Si alguien ama tanto las quesadillas, es ella.

—Clara, tuviste que haber ido al partido, casi me peleo con una niña que me estaba empujando— mencionó emocionada.

Llegar a casa y pasar tiempo con Mar es una de mis cosas favoritas en el mundo, sobre todo desde que había entrado a su etapa de pre adolescencia, parecía que nos entendíamos mucho mejor, a veces extrañaba su etapa de niña pequeña que se la pasaba cantando "¿y si hacemos un muñeco?" de Frozen, pero ahora era como mi confidente en casa, incluso a veces su vida era más interesante que la mía, me gusta mucho la confianza que nos tenemos la una a la otra.

Si pudiera describirla en tres palabras sin duda serian, deportista, amante de ver series, energética.

Sin duda somos tan diferentes.

—¿Casi? Debiste haberte peleado— bromeé, Mar sonrió.

—¿Vemos una película?— preguntó tomando asiento en el sofá.

Observe a mi alrededor antes de contestar su pregunta, mamá no se encontraba cerca, seguramente estaba en su habitación.

—Que no sea el stand de los besos, es lo único que te pido— me senté junto a ella.

—Lo siento— sonrió burlonamente. — la próxima vez tu escogerás.

La película estaba comenzando cuando escuché un sonido proveniente de mi mochila, me había llegado un mensaje, y aunque tenía tanta pereza de levantarme, lo hice, nunca antes me había levantado tan rápido del sillón, incluso sentí que me mareaba de lo rápida que fui, Mar me observo sospechosamente, pero lo dejo pasar y volvió a prestar atención a la película.

para Robín, con minúsculas, Clara.Where stories live. Discover now