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Pasaron dos días tranquilos donde se trataba de tener una rutina tranquila.
En esos dos días se acercó más al grupo de amigos de Jake, incluso conoció a Jerry.

Quién diría que alguien con cuyo nombre adorable tendría un aspecto terrorífico, aunque su personalidad es toda una ternura.

Recuerda perfectamente como sucedió aquello:

Iba saliendo en busca de la tienda de Yeonhui, en su camino se encontró con Jake quien la acompañó juntos a la tienda.
En mitad del camino se encontraron con un hombre muy alto, grande, calvo y con un rostro serio.

En un principio pensó que era el padre de Jake o algún tío de este pero cuando lo saludó y escuchó el nombre Jerry sintió que se le cayó un cubo de agua fría encima.

No era lo que imaginaba, incluso se sentía intimidada pero Jerry demostró ser un encanto de chico y la fémina puede asegurar que Jerry es su favorito.

Pero hay algo que aún la mantiene con mucha curiosidad y es que a pesar de llevar ya casi cinco días ahí aun no se ha encontrado con Samuel.

Es por eso que hoy decidió salir con la excusa de querer comprar algo de ropa, cree poder encontrarlo ya que alguien tan grosero y violento no puede esconderse.
Entró en la primera tienda que llamó su atención, se trataba de ropa femenina bastante bonita.

Examinaba todo y le encantaban los estilos de ropa que habían, tomó una falda negra de cuero para mirarla de cerca.
Le gustaba como se veía pero ahora tenía que asegurarse de que la falda se le viera bien. Se acercó a un espejo y puso la falda frente a ella, está algo dudosa con lo que veía.

La falda es bonita, le gusta su estilo pero siente que no le queda bien.
Frunció los labios, acción que hace cuando está insegura.

Por el espejo noto una presencia nueva, es un chico pelinegro tatuado que fumaba.
La miraba sin disimulo alguno causando la incomodidad en la joven.

El pelinegro tiró su cigarro acercándose a la peliblanca, esta miró a todos sus lados viendo que en la tienda solo están ellos dos.

-- ¿No te gusta la falda? -- preguntó comenzando la conversación.

-- Eh, no es eso -- murmuró evitando verle, le parece algo vergonzoso que la haya visto de esa forma -- Simplemente no creo que me quede bien.

Él asintió con la cabeza analizando las palabras de la femenina, le quitó la falda sin ser brusco y la colocó en la cadera de la muchacha.
Esta se quedó muda con los ojos muy abiertos por la sorpresa.

-- Yo creo que te queda bastante bien -- opinó viendo la falda en ella -- No se porque dices que no te queda bien.

-- B-bueno, sobre eso -- soltó una suave risa nerviosa que trataba de controlar -- Solo me pareció que me quedaba mal.

Le costaba hablar decentemente sin parecer una idiota teniendo lo tan cerca de ella, hasta puede sentir la respiración del contrario muy cerca de ella.

El pelinegro notó la actitud nerviosa de la chica, pensó que estaba incómoda por lo que se alejó de ella un poco.
No soltó la falda hasta que llegó al mostrador, dejó algo de dinero en el y una pequeña nota.

La peliblanca no dijo nada, tampoco se movió simplemente quería entender que hará con la falda.

-- Toma -- le entregó una bolsa con la falda metida -- Es un regalo de bienvenida.

-- Oh, gracias -- exclamó sorprendida y con las mejillas sonrojadas -- Creo que eres el primero en darme un regalo.

Bromeó aunque no fue una mentira, Jake o sus amigos no le dieron un regalo pero eso no es necesario, para ella le parece un gran regalo que la hayan aceptado.
El contrario no dijo nada, simplemente la miraba en silencio.

𝐒𝐎𝐋𝐎𝐒 ☻ ☹                                                    𝐋𝐎𝐎𝐊𝐈𝐒𝐌Where stories live. Discover now