Un músico jamás revela sus secretos

12 2 2
                                    

La oscuridad de la noche, combinada con la sombra de los árboles bloqueando cualquier atisbo de luz de luna hacía que fuera prácticamente imposible ver nada. Tenía frío, ¿Qué estaba haciendo ahí? ¿Dónde estaba? En un bosque ¿Había bosques en Bogotá? ¿Acaso seguía estando en Bogotá? Un pensamiento aún más preocupante se hizo presente ¿Estaba todavía en Colombia? Una profunda sensación de añoranza, combinada con el miedo se hizo presente, paralizándolo, haciendo que se quedara estático física y mentalmente; sintiendo que, por más que lo intentara, no podría pensar ni moverse, y solo le quedaba aguardar a que alguien apareciera a ayudarle, pero muy en el fondo sabía que eso no iba a pasar, que estaba solo y que así sería para siempre. El pánico comenzó a crecer y un grito comenzó a formarse en su garganta cuando despertó, a tiempo para ver entrar al profesor al salón de clases. La lección comenzó y sus compañeros expusieron uno a uno la idea de pieza que habían llevado hasta que fue su propio turno y finalmente todos hubieron pasado, momento en que el profesor pidió que formaran pares con alguien que hubiera presentado algo que les hubiera interesado para darse mutua retroalimentación.

Isaza buscó instintivamente a Andrés, un chico con el que solía hacer la mayoría de trabajos en equipo o parejas, pues le gustaban sus ideas y ambos parecían comprenderse mutuamente; si bien no eran propiamente amigos, trabajaban bien juntos, además, había presentado, como era usual, algo que le había gustado. Una vez encontró al chico entre los grupos de gente y el movimiento mlevantó su brazo para que este lo viera, funcionaba siempre gracias a su altura; le hizo un gesto con la mano, a lo que el chico lo miró y asintió antes de comenzar a acercarse a él. Una vez estuvo sentado a su lado, habló

- ¿Cómo va?

- Bien, bien -respondió Isaza- ¿Y usted qué se ha hecho?

- Pues, lo mismo de siempre, pero, ¿Se acuerda de lo de mi canción?

- Ah, sí, sí, lamento no haber ido

- No importa, resulta que un tío que vino de visita trabaja con Universal España, y bueno, lo invité ese día y le gustó. Puede que la venda

- Wow, felicidades

- Gracias

- Bueno, hay que comenzar

- Sí, umm, escribí algunas cosas de su trabajo, puedo comenzar yo

- Sí, sí, me parece. Yo no tengo nada escrito, pero lo tengo presente -dijo con una sonrisa tocándose la sien con el índice

Cuando terminaron de intercambiar comentarios y hubieron anotado las ideas que pensaban incorporar después de eso, continuaron charlando hasta que el profesor pidió al grupo que guardaran silencio y dió la siguiente indicación

- Para la siguiente parte del trabajo, van a intercambiar piezas con el compañero que eligieron, y será su tarea procurar que, incorporando las sugerencias que ustedes mismos dieron, se logre una obra que respete la idea original; es decir, tendrán que usar su visión, ideas y habilidades para traer a la vida la idea del otro, y todo lo que cambien, agreguen o cualquier tipo de modificación, tendrá que ser aprobado por su compañero. La evaluación será conjunta entre la opinión que tenga su compañero sobre qué tan bien logrado está el trabajo con respecto a su concepto original, o su conformidad con el rumbo que tomó y la opinión que tenga yo mismo al respecto. Por supuesto, se considerarán aspectos técnicos y otros, pero el punto central de este ejercicio es eso, la visión. ¿Quedó claro?

Los chicos emitieron un asentimiento de confirmación y el profesor dió la siguiente fecha de entrega para la pieza original en la que se basaría la evaluación. La clase terminó e Isaza comenzó a prepararse para salir, mientras Andrés, que tenía algo más de prisa, se despidió

Nuestras Canciones (Sobre El Amor Y Sus Efectos Secundarios) || MoratWhere stories live. Discover now