A falta de Alejo...

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Isaza llegó pronto a casa de los Vargas, la presión del evento y el incidente de ensayo anterior no le permitieron pensar en otra cosas desde que salió de clases. Llamó a la puerta y tras esperar unos momentos, fue recibido por Martín.


- Quiubo, Isa, pase, Simón ya está esperando listo en el garaje

- Buenísimo, ¿Llegó Alejo también ya?

- No, aún no

- Uff, esperemos que no pase lo de la última vez

- Nah, nah, no piense en eso, vamos y mientras llega yo les hago las percusiones, que creo que ustedes dos son los más preocupados por esto ahora

- Ja, ja, presta atención a los detalles, Marto

Los dos chicos fueron a encontrar a Simón en el garage y comenzaron a prepararse para tocar; decidieron iniciar con la canción nueva, que, si bien no era tan complicada como otras, aún necesitaba perfeccionarse el aprenderla. Tras unos momentos, los chicos estuvieron listos, pero no llegaron a iniciar porque alguien llamó a la puerta y los interrumpió antes de poder tocar. Martín se levantó rápidamente y acudió a la puerta para volver pronto con Villa.

- Quiubo, perro -dijo Simón

- ¿Alejo ya está aquí? -respondió Villamil mientras sacaba su banjo

- No, hoy tampoco llegó pronto -respondió Martín

- Uy, que me escribió -dijo Simón mirando su teléfono- dice que hoy también se demora

- Ojalá que no sea mucho, que sino a este paso Martín va a ser el nuevo baterista -dijo Villa a manera de burla

- ¿Le dijo un estimado de cuánto? -preguntó Isaza a Simón

- No, no, no lo dice -respondió este

- Pregúntele cuánto se demora y dígale que lo esperamos, así le ponemos un poco de presión sin ser obvios ni molestos - dijo Villamil

- Sí, sí, ya mismo -respondió Simón

- Mientras tanto seguimos con Marto y vamos viendo qué tal, igual, había dicho que la percusión estaba sencilla, ¿No? -preguntó Villa mirando a Martín

- Sí, sí, sencilla -respondió este

- Bueno, pues, vamos empezando y cuando llegue Alejo vemos qué

- Sí, bueno -dijo Isaza

Los chicos prepararon sus instrumentos y comenzaron a tocar. Tras varios intentos comenzaron a sentir que estaban dominando la nueva canción; se dieron una pausa para tomar agua y otras cosas, mientras tanto, Simón, aún en el garage, se dió a la tarea de llamar a Alejandro después de darse cuenta de que el tiempo que este había dicho que tardaría había pasado ya y no tenían más noticias de él. Isaza regresó y al ver a Simón en el teléfono preguntó

- ¿Ya supo algo de Alejo?

- No responde

- Uff, a ese paso qué buen show que vamos a dar

- Bueno, de pronto y se le complicó algo

Isaza tomó una honda respiración antes de hablar

- ¿Usted qué cree que esté pasando?

- No lo sé, no he hablado con él

- Villa me dijo que eran asuntos de la escuela

- Pues debe ser eso

Nuestras Canciones (Sobre El Amor Y Sus Efectos Secundarios) || MoratWhere stories live. Discover now