primeras veces

2.4K 122 6
                                    

Habían sido dos semanas de locura. Primero, toda una semana ensayando en Barcelona, cada día, desde que se levantaban hasta que llegaba la hora de la cena. Eran días duros, de cansancio y de no parar. Tuvieron el fin de semana para descansar un poco. Chiara pasó y durmió el sábado con Ruslana ya que Violeta se quedó en Barcelona por un día más pero en cuanto volvió la granadina, Chiara se fue con ella haciendo que Ruslana fingiera celos aunque, realmente, se alegraba de que su amiga estuviera tan feliz con Violeta y entendía perfectamente que quisiera estar con ella.

El domingo pasearon, comieron juntas, estuvieron toda la tarde fuera y, por la noche, cenaron en casa de Violeta viendo el documental de Donna Summer que habían prometido ver juntas cuando estaban en la academia. Se fueron a dormir pronto porque a la mañana siguiente tenían que grabar la tan esperada entrevista que les iba a hacer Chenoa para su programa. Se lo pasaron genial, la presentadora de operación triunfo las tenía más que adoptadas y se portó genial con ellas en la entrevista. Pasaron un rato divertidísimo. El resto del día lo pasaron en el estudio trabajando juntas y por la noche fueron a la premiér del documental que acababa de sacar Lola Índigo. El día había sido ajetreado así que se fueron a dormir pronto y el día siguiente lo pasaron descansando al completo.

El miércoles ya se fueron a Bilbao a ensayar y allí pasaron los días a tope hasta el concierto. Era viernes por la noche y casi todos estaban muy nerviosos. Chiara y Violeta no eran la excepción. Quisieron irse a dormir pronto pero Violeta no podía pegar ojo y Chiara no paraba de moverse en la cama intentando buscar alguna postura para dormir pero no encontraba la perfecta. Esto hacía que la pelirroja se pusiera aún más nerviosa así que decidió preguntarle.

- Kiki, ¿estás bien? No paras de moverte, amore.

- ¿Tú tampoco puedes dormir?

- Lo intento pero, entre los nervios y que no paras de darme patadas y de quitarme el nórdico, me cuesta un poco.

- Ay, Vio, lo siento mucho de verdad. Es que no encuentro postura y estoy muy nerviosa por mañana.

- ¿Quieres que nos sentemos y hablemos un poco? Por lo menos hasta que nos dé sueño, así no vamos a poder dormir.

Chiara accedió y las dos se sentaron en la cama con las piernas cruzadas mirándose. La granadina no tardó en notar la cara de angustia y de preocupación que tenía la de los ojos verdes. Pese a conocerse de hacia unos meses, ya podía decir que conocía a Chiara como la palma de su mano y que era completamente transparente para ella.

- A ver, esa cara que me traes no es normal, ¿qué está pasando por esa cabecita?

- Muchas cosas a la vez, muy rápido.

- Pues, a mí no me importa que me digas una por una si eso te va a ayudar. Tenemos toda la noche por delante, ya sabes que te escucho.

- Ay, Vio, no sé. Va todo con lo mismo. ¿Qué pasa si mañana sale algo mal? Si me caigo, si me equivoco con el piano, si se me olvida la letra, si me sale de repente un gallo, si hago mal algún baile, si... No sé. Me estoy montando unas películas tremendas con cosas que podrían salir mal mañana.

- ¿Por qué piensas que va a ir algo mal? Está todo más que ensayado, nos hemos preparado muchísimo para esto y solo hay que salir y hacer feliz a toda esa gente que viene a vernos, ya está.

- Ya pero, ¿y si no les gusta? ¿Y si lo hago mal? Luego, vienen los memes, las risas y recordarme toda mi vida lo que hice mal.

- Mira, en primer lugar, lo mismo si te equivocas, nadie se da cuenta, en segundo, si se dan cuenta, será cosa de un día y tercero, ¿quien se va a reír de ti para mal, Kiki? ¿A quien no le van a gustar tus actuaciones? Eres Chiara, todo el mundo ama a Chiara, eres nuestro rayito de sol.

One shots - Kivi Where stories live. Discover now