Pesadilla (Anti-romántico / EN EMISIÓN)

Capitulo 9 El trato

Cuando subió al coche que esperaba por ella frente a la cabaña, guardó sus preguntas para sí misma con toda la intención de evitar cruzar palabras con él, pues estaba segura que ese sería la última vez que lo vería, y que su tonto padre esperaba por ella en algún sitio. Sin embargo, ahora que mira donde fueron a dar todo se tornó confundido. Esperando la explicación de que todo era una broma por el lugar que decidió Kazashi encontrarse con su hija, Sakura buscó a su padre al otro lado de la calle donde había un salón de belleza, y a los costados, otras tiendas para dama y niños. No soportaba más el silencio
cada minuto se hacía más insoportable, tenía que saber porqué se encontraban en ese lugar.

—¿Por qué estamos aquí? ¿Mi padre espera en alguna de estas tiendas? —a medida preguntaba volteó hacia la ventana ubicada en la parte trasera del coche. La esperanza de que su tonto padre por fin apareciera disminuyó con la respuesta del Uchiha.

—Jūgo debió decirte que te llevaría a un sitio, pero no que con tu padre. Hoy por la mañana recibí una llamada de él para informar que el tren se retraso por una falla que debían atender.

Eso a Sakura no le agrado en absoluto. Sasuke hablaba con calma sin voltear a verla porque sus ojos estaban puesto en la ventana a su costado.

—Sí eso dijo sigo sin entender qué hacemos aquí —replicó volteado a su ventana. Discretamente apretó sus puños para disminuir el enojo de escuchar que la llegada de su padre se iba a retrasar. —De casualidad... —volvió a él —, ¿dijo cuándo llegaría?

Sasuke guardó su respuesta hasta que bajó del coche y lo rodeo para abrirle la puerta. El chófer solo abrió la puerta del Uchiha por órden del mismo. Y con sus ojos puestos en ella por fin hablo:

—En cinco días.

—¿Entonces qué hacemos aquí? —inquirió aún confundida sin querer bajar del coche.

—Adentro de la tienda lo sabrás.

Y sin decir más se dio la vuelta dándole espacio de bajar mientras el chófer esperaba para cerrar la puerta. Confundida bajó y fue tras Sasuke que ingresó a la tienda sin esperarla. Adentro volvió a encontrarse con él conversando con lo que parecía una empleada de la tienda, que al verla regaló una sonrisa para después pedir que la acompañarán a las salitas privadas de los vestidores.

Fue como deja-vu para Sakura, una vez vivió algo similar con Naruto, lo que causó desagrado ver a este hombre hacer lo mismo que su difunto esposo el siguiente día de casarse por el registro civil. Y para no repetir lo que en su mente fue muy divertido en su momento dejó de caminar hacia esos dos. Cuando la empleada de la tienda se percató que la mujer que acompañaba al guapísimo miembro de la familia Uchiha no los seguía detuvo sus pasos para volver a repetir que la siguiera. Sasuke al escuchar que Sakura no los seguía detuvo sus pasos para darse la vuelta. Fue desagradable ver a la Haruno volver al coche.

Avergonzado por el desaire, Sasuke ocultó lo que sentía al ver lo grosera que fue Sakura. Pidió disculpas y fue tras ella. Dentro del coche Sakura lo vio acercarse y abrir la puerta de su lado.

—Tu padre dijo que era testaruda y rebelde, no que fueras grosera. Volvamos y escoge ropa para verte presentable para las cenas que tendrás que acudir mientras te encuentres con nosotros —calmado se expresó.

Ella lo vio con el ceño fruncido, ahí parado con una mano en la puerta y la otra sobre el techo, con su traje elegante oscuro y camisa guinda, zapatos bien lustrados. Todo un hombre de negocios.

—Si hubieras dicho esto desde un principio no estuviéramos aquí. No tengo dinero, y no pienso pedir un préstamo. La señora Uchiha entenderá mi situación, así que volvamos y dejemos de perder el tiempo.