🐯Ⓓ🄸ⓔ🄲ⓘ🅂ⓘ🄴ⓣ🄴🐯

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El amanecer abrasador y tortuoso hizo que Zoro abriese los ojos con pereza. El joven estaba aún agotado, cuidar de cuatro gatotes gigantes en su hogar no había sido tarea fácil.

Y mucho menos tratar con Luffy.

Había pasado una semana desde lo sucedido y Zoro quería interactuar con el hermano de su gatote salvaje, pero, éste, al ser temeroso con el ser humano, se callaba o simplemente se retiraba del lugar. Zoro logró apreciar lo lindo que era el hermano de su gatote ya que cuando Luffy reía o jugaba con Kidd, su ojos adoptaban un adorable brillo y un color tan hermoso como el rosa.

Y es que era raro, ya que cuando Shachi intentaba jugar con Luffy, Kidd gruñía levemente, haciendo que el pequeño Luffy coloque su cabeza bajo el hocico de la pantera gruñona, un gesto tan tierno que era típico en las parejas de gatitos domésticos.

Y luego estaba Law.

Ese híbrido, se había vuelto más sobreprotector con él y mucho más mimoso ¿Zoro lo disfrutaba? Joder ¡claro que sí! Su minino era tan tierno cuando le jaloneaba de la camisa sólo para conseguir un par de caricias tras sus orejas peludas, Roronoa no se negaba en absoluto, amaba tocar ese pelaje tan suave y lindo, con olor a tutifruti.

—¡¡Gatotes!! —Zoro gritó estando en el patio trasero de su cabaña. — ¡¡Baño matutino!!

Pronto, una pantera apareció corriendo a la velocidad de la luz, para después dar un ágil brinco y caer de cuatro patas al lado de Zoro.

—Hoy tú tendrás galletas de chocolate por llegar primero, Shachi. —Zoro dijo de forma dulce, rascando bajo el hocico de Shachi.

Segundos después, un gatote salvaje que Zoro tanto amaba llegó tranquilamente, gruñendo y golpeando con su pata la manito de Zoro que tocaba a Shachi.

—¡Oe! ¡no seas celoso, gatote! ¡sigues siendo mi bebé! —Zoro regañó al leopardo, logrando que el gran felino cayera recostado en los pies de cabecita de musgo.

Cuando Zoro regresó la mirada hacia la puerta en espera de los otros dos híbridos, se encontró con Kidd sentado en los peldaños con mirada gruñona mientras Luffy tiraba de su oreja dulcemente, tratando de convencerlo a ducharse.

Al parecer Eustass-ya se niega a ser un gato mamón. Pensó Law cuando siguió la mirada de su humano hasta Kidd.

—No quiero quitarte las uvas otra vez, Kid. —Zoro frunció el ceño.

La pantera soltó un bufido, rodando los ojos jade que él poseía. Luffy parecía un minino juguetón, moviendo animadamente su larga cola esponjosa, mirando con dulzura a Kidd y pasar su rasposa lengua en el hocico de la pantera.

Éste último le miró atentamente ante el acto repentino y notó cómo Luffy le observaba juguetonamente antes de bajar los peldaños y encaminarse hasta Zoro, quien estaba harto del señor dramas alias Kidd, Dios del universo... según la pantera.

Pero Roronoa abrió los ojos como platos junto a Shachi y Law cuando Kidd corría tras Luffy obedientemente, sentándose a su lado y restregarse cuál gato de hogar en el cuerpo atigrado del hermano menor de Law.

Shachi, quién estaba recostado boca arriba, mostrando la panza en señal de confianza a Zoro, cerró los ojos y jadeó cuando sintió el agua fría en su caluroso cuerpo, dejándose bañar por la cosa verde que tanto los mimaba, honestamente, a pesar de Shachi, ya no le interesaba ser un gato mamón más del montón, Zoro era tierno y cariñoso con los cuatro gatotes, un humano que era tan puro ante los ojos de todos.

ᒪEOᑭᗩᖇᗪO ✧ 𝗟𝗔𝗪𝗭𝗢Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt