ᒪEOᑭᗩᖇᗪO ✧ 𝗟𝗔𝗪𝗭𝗢

🐯ⓢ🄴ⓘ🅂🐯

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—Law, es la última vez que te lo pido, no me hagas usar la fuerza bruta.

—De aquí no me voy a mover. Anunció Law cruzándose de brazos y bostezar.

—Maldito imbécil ¡voy a llegar tarde a mi trabajo! —Zoro chilló furioso. —¡Baja de mi camioneta!

—Llegarás tarde porque quieres, apresúrate. —dijo tranquilamente el chico pelinegro.

—¡No te llevaré! —Zoro le tomó del brazo, tratando de bajarle, pero simplemente el chico no cedía. —Law, por favor —pidió con voz suave.

—Prometo no herir a nadie, ya sube.

—No confío en ti. —dijo Zoro frunciendo el ceño.

—La verdad yo tampoco. —rió Law tontamente. —Oe, súbe al auto, cabecita de musgo.

Zoro a regañadientes rodeó la camioneta y se montó en ella, fulminando al híbrido a su lado.

—Eres tan terco. —dijo Zoro frunciendo el ceño.

—Tú un enojón.

—¡lmbécil!

—¡Enojón!

—¡Narizón!

—¡Culón!... ¿espera qué? —Law abrió la boca. —Oh, vamos, ¡respeta mi nariz!

—¡No!

—¡Ya maneja, pequeño gran torpe! —Law gruñó.

—¡Eres el gato más horrible del mundo! —Zoro atacó conduciendo hacia la carretera.

—¡Que no soy un gato! ¡soy un leopardo! —Trafalgar regañó mirando a Zoro. —¡Y tú mismo me has dicho lo bonito que soy!

—¡Lo digo para no hacerte sentir mal! ¡Eres un leopardo muy feo!

Law llevó su mano a la zona de su corazón y adoptó una expresión de dolor. —A-Auch...

Zoro le observó dándole la espalda para mirar por la ventana los árboles.

—¿Law?

—...

—¿Traffy? —dijo Zoro dulcemente. —Oh, vamos ¿te has enojado? —preguntó el peliverde.

Pero Law simplemente le ignoró, pues había herido su ego de felino salvaje.

—¡Gatote salvaje! —Zoro puchereó sin despegar la vista de la carretera.

—Déjame en paz, todavía que cuidaré tu culo hoy me vienes a ofender así. —dijo el pelinegro molesto.

Pero el peliverde sonrió enternecido ante su berrinche de gatote orgulloso.

—¿Quién es el gatote salvaje más bonito del mundo? —dijo Zoro dulcemente mientras conducía.

—Tu puta madre.

Zoro abultó su labio inferior y bufó.

—Law... —Zoro orilló el auto para poder estirarse a abrazar al leopardo por detrás. —Gatote.

Law sólo gruñó.

—¿Grrr? —preguntó Zoro.

—Grrr. —respondió Law, inflando sus mejillas.

—Sabes que eres el gatote más bonito del mundo. —dijo Zoro besando las infladas mejillas de un molesto leopardo. —Y que estoy felíz de llevarte conmigo.