¿Quién Mantendra Su Sonrisa Al Final?

Capítulo 10: Que todos sepan

Lan WangJi salió lentamente de Wei WuXian mientras él seguía temblando por los últimos espasmos de su orgasmo y no pudo evitar sentirse un poco petulante cuando el Omega gimió inconscientemente ante la pérdida de su Alfa.

—Voy a limpiar tu desastre—, murmuró Lan WangJi burlonamente, depositando un beso en la nueva y rojiza mordedura de reclamo en el cuello de Omega antes de acomodar su camisa y subirse los pantalones.

Después, se dirigió a uno de los cubículos y tomó un poco de papel para poder limpiar perfectamente el pene del Omega así como su propio semen que ahora salía de su agujero.

Recuperó las bragas de Wei WuXian de su bolsillo y se inclinó para poder ayudar al Omega a levantar una a una sus largas piernas para poder volver a cubrir su trasero con su ropa interior, sin dejar de observando los ojos vidriosos del otro hombre a través del espejo y sonrió al ver como el color rojo seguía cubriendo sus mejillas, dándole el toque natural que tanto amaba.

Con extremo cuidado ayudó al Omega a levantar su cuerpo encorvado para después girarlo entre sus brazos y no pudo reprimir una risa al percatarse que sus piernas seguían temblando, tanto que no podía mantenerse de pie,  lo que le valió un suave golpe en su pecho por parte de Wei WuXian, pero termino de subir las bragas correctamente y acomodó su cheongsam, sin desaprovechar la oportunidad de manosear su trasero mientras lo hacía.

—Eres tan pervertido—, dijo Wei WuXian haciendo un puchero.

—Pero a MI Omega le gusta que sea así—, murmuró Lan WangJi inclinándose para dejar un beso en el puchero adorable que formaban sus labios. —Tengo algo para ti.

—¿Huh?— Wei WuXian observó cómo Lan WangJi metía su mano en el bolsillo de su pantalón buscando algo —Eso es... —, dijo boquiabierto observando lo que había sacado el Alfa.

—El anillo de mi madre—, afirmó Lan WangJi deslizando la pequeña joya familiar en el dedo anular de Wei WuXian. —Nadie más que tú merece usarlo.

—Lan Zhan, yo estoy... tú estás—, susurró Wei WuXian mirando entre el anillo y el rostro del Alfa.

Lan WangJi sostuvo la delgada mano del Omega y se inclinó para presionar un beso en ella antes de entrelazar sus dedos, mientras lo miraba con determinación, dejándole claro que su decisión era firme. —Vámonos de aquí—, dijo tranquilamente mientras alcanzaba el bolso y el abrigo del Omega.

Wei WuXian permaneció inmóvil, tirando de su mano en un intento de hacer que el Alfa lo soltara. —Necesito ponerme mi abrigo antes de poder salir de aquí, Lan Zhan~, todos sabrán lo que ha pasado aquí cuando vean nuestros aspectos y la marca fresca en mi cuello.

Lan WangJi se rió y tiró suavemente de la mano de Wei WuXian, para acercarlo a él. —¿No era esto lo que querías? Que todos supieran que tú me perteneces.

Wei WuXian amaba que Lan WangJi siempre supiera exactamente lo que quería, pero no iba a aceptarlo tan fácil, aún quería ver de qué más era capaz el Alfa por él. —Pero Gege~, si salgo así ¡Todos se darán cuenta de mi estado! ¡Todos sabrán que el honorable segundo Jade de Lan embarazó a un Omega comprometido!

—Eso es lo que quiero—, dijo Lan WangJi deslizando su mano libre por su cintura y acercándolo aún más a él sin dejar un solo espacio entre ellos, para después juntar sus frentes mientras sus manos entrelazadas descansaban en la ligera curva de su vientre. —Quiero que todos sepan que mi hermoso Omega está esperando un cachorro mío, para que nadie se atreva a mirarte de nuevo con deseo, que esa marca en tu cuello les diga claramente que no dejaré que nadie te aparte de mi lado.

—Lan Zhan no puedes hacer eso ¡Se armara un escándalo!

—No me importa—, Lan WangJi se quedó en silencio por un momento antes de volver a encontrarse con la mirada de Wei WuXian. —Wei Ying, ya no escondamos nuestro amor por temor al qué dirán, no quiero perderme ni un segundo más del desarrollo de mi hijo, quiero mimarte, pasar contigo cada etapa de tu embarazo, presumirte frente a todos como mío y decir con orgullo que soy tuyo, de ustedes.

—Estás loco—, murmuró Wei WuXian pensando que esto había resultado mucho mejor de lo que había planeado, y sonrió mientras negaba con la cabeza,

—Mn, estoy loco de amor por ti, por ustedes—, respondió Lan WangJi reflejando su sonrisa antes de separarse de él y volver a tirar de su mano con suavidad.

Y cuando ya no sintió que el Omega se resistiera, camino hacia la puerta, quitando el seguro para salir con Wei WuXian bien sujeto a su mano para enfrentar de una vez por todas a lo que sea que les esperaba en el exterior, está vez sin dudas de que pasara lo que pasara ninguno de los dos iba a permitir que los separaran de nuevo.

Te regresaré tu sonrisa burlona XiChen'Ge, pensó Wei WuXian mientras sostenía con más firmeza la mano de Lan WangJi, y haré que te tragues tus palabras, por partida triple.