Capítulo 08: A qué estás jugando

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¿Estás bien?—, preguntó Lan WangJi inclinando su rostro con la intención de acercarse al cuello de Wei WuXian, pero él pudo ver lo que quería hacer a través del espejo.

No es algo que le interese Lan Er'gonzi—, respondió Wei WuXian burlonamente, moviéndose con cuidado hacia un costado para esquivar a Lan WangJi —Debería preocuparse por su prometido Mo XuanYu y no por mí.

Antes de que Wei WuXian pudiera avanzar más de dos pasos, el fuerte olor a sándalo llenó la habitación e hizo que el cuerpo de Wei WuXian se congelara al instante, cediendo a sus instintos de obedecer a su Alfa, casi sorprendido de que las feromonas de Lan WangJi intentarán dominarlo, era raro que lo hiciera, y era más común que las liberara cuando intentaba dominarlo en la cama, cuando estaba en celo.

Tal vez era por qué el embarazo lo había debilitado—o porque realmente había deseado tanto estar de esta forma con Lan WangJi desde hace unos días—pero no pudo hacer nada más que ronronear cuando fue girado y su espalda se presionó contra la pared mientras el Alfa inmovilizaba sus manos sobre su cabeza.

¿A qué estás jugando, Wei Ying?

Suéltame —, exigió Wei WuXian intentando disimular que él otro hombre lo había logrado dominar tan fácilmente, fingiendo que estaba ignorando con descaro la pregunta de Lan WangJi.

¿A qué estás jugando, Wei Ying?—, repitió Lan WangJi inclinándose para lamer el cuello del Omega que no estaba cubierto por el abrigo, ganándose otro ronroneó. —Dime, ¿ya te olvidaste tan fácilmente de mí?

Wei WuXian reprimió un jadeó de excitación cuando sintió la lengua del Alfa deslizarse por toda su glándula de olor.

¿Y tú?—, preguntó Wei WuXian reuniendo todo su coraje para no dejar escapar el gemido de excitación que estaba atrapado en su garganta. —Te veías muy cómodo y feliz con otro Omega colgando de tu brazo, se nota que eres un Alfa, quien no toma en serio a nadie—, se inclinó para alcanzar el oído de Lan WangJi y poder susurrar: —Solo buscas a alguien que caliente tu polla necesitada.

Un gruñido molesto provino de la garganta de Lan WangJi mientras mordía superficialmente la glándula de Wei WuXian, haciendo que el Omega gimiera obscenamente contra su oído.

En ese caso, deberías recordarme que tan bueno eres para calentarme la polla—, soltó Lan WangJi, retirando el estorboso abrigo de Wei WuXian para después lanzarlo contra la encimera del lavabo y girar al Omega para que volviera a quedar frente al espejo —Recuérdame como hicimos esto—, dijo, deslizando ambas  manos por el vientre abultado de Wei WuXian.

¿Quién dijo que lo hice contigo?—, respondió Wei WuXian sonriendo descaradamente a través del espejo.

Debió imaginarlo, era absurdo que pudiera ocultarle por mucho tiempo su embarazo, pero no iba a ceder tan fácil, después de todo no lo había buscado en persona en trece días y se había atrevido a llegar con XuanYu a su fiesta de compromiso casi arruinando su plantenía que desquitarse de una manera que le resultara muy satisfactoria.

No me digas que es de tu prometido—, se burló Lan WangJi retirando una mano de su vientre para hacer a un lado el cabello negro de Wei WuXian y exponer su nuca, cuya lechosa piel ya estaba desprovista de cualquier marca de pasión que siempre la adornaba, lo que la hacía ver más exquisita para volver a reclamar. —Un simple beta no sería capaz de llenar tu agujero hambriento por un nudo, mejor dicho por mi nudo murmuró Lan WangJi contra su cuello.

Eres un imbécil—, maldijo Wei WuXian mordiéndose el labio al sentir los dedos de Lan WangJi abrir los botones del cheongsam que protegían su cuello y ya no fue capaz de reprimir el gemido obsceno que escapó de su garganta cuando los labios del Alfa se pegaron a su nuca y succionaron un chupetón.

El imbécil es él—, afirmó Lan WangJi con los labios aún pegados a la piel del Omega, moviendo su mano desde el vientre de Wei WuXian hasta su pecho, acariciando uno de sus pezones sobre la tela —Aceptando a un Omega que está embarazado de otro.

Wei WuXian dejó salir un suave gemido cuando los dedos de Lan WangJi se apretaron sobre su sensible pezón y tiraron de el varias veces antes de que ambas manos del Alfa volvieran a encontrarse en su vientre y se deslizaran lentamente hacia abajo para alcanzar la tela de su cheongsam y empezar a levantarlo.

Incluso venías preparado para seducirlo esta noche—, murmuró Lan WangJi mientras uno de sus dedos se enroscaba en la delgada tira de las bragas de encaje que Wei WuXian estaba usando debajo de su cheongsam. —¿Tenías pensado revolcarte con él para hacerle creer que MI cachorro era suyo?

Lan WangJi deslizó una mano hacia el trasero de Wei WuXian, apretando con furia una de sus voluptuosas nalgas.

Y después ¿qué harías?—, preguntó sin dejar de apretar la suave masa de piel. —Le pedirías a Wen Qing que dijera que nació prematuro pero sano.

No—, logró decir Wei WuXian inclinándose contra el lavabo cuando sintió que la mano de Lan WangJi se movía hacia adelante para acariciar su pene medio duro. —Pienso abortarlo.

La mano que había capturado su pene se apretó a su alrededor exprimiendo un gemido de sus labios, que sonó entre una mezcla de dolor y placer.

¿Qué dijiste?—, preguntó Lan WangJi, mientras retiraba su mano y giraba bruscamente a Wei WuXian para verlo a los ojos —Repítelo.

¿Quién Mantendra Su Sonrisa Al Final?Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt