Capítulo 11

56 7 0
                                    

Porque ese chico tan raro dijo "que si no me acordaba del orfanato",es muy extraño todo esto.Mi cabeza estaba dando vueltas y no paraba de hacerme preguntas.

¿Será que ese chico pertenecerá a mi pasado?
¿Se estará aprovechando de mi?
¿Me estará engañando?

La voz de Ryan interrumpió mi concentración.

–¡Sandraaaaaa!—Gritó Ryan.

–¡Ahhh!—Me sorprendí–¿Por qué carajos tienes que gritar tanto?—Le pregunté a Ryan enojada.

–Te estoy llamando hace horas y no me contestas—Contestó Ryan.

–Estoy pensando en algunas cosas,no puedo atenderte—Dije.

–¿¡Es en serio!?—Exclamó Ryan–Desde que apareció ese chico no has parado de pensar.

–No mientes en nada—Respondí.

–¡Mierdaaaaaa!—Gritó Ryan y puso la cabeza sobre el timón del auto haciendo que sonara la bocina del auto.

–¿Por qué eres tan ruidoso?—Me quejé.

–No sé.Lo siento—Se disculpó Ryan.

–¿Puedes llevarme a casa?—Le pregunté.

Ryan me llevó a casa,cuando me bajé de su auto al parecer estaba un poco molesto,en el momento en que me bajé prendió su auto y se fue.

«Ni tan siquiera se despidió».

Entré al departamento de Xavier,la casa estaba completamente oscura,solamente estaba Xavier sentado en el sofá mirando la televisión.

–Por fin llegaste—Exclamó Xavier sentado en la televisión

–Si...voy a mi habitación—Dije nerviosa.

–No,tú no te vas a tu habitación,tú te vas a quedar aquí sentada conmigo—Dijo Xavier.

–Estoy un poco cansada—Me excusé.

–Dije que te sentarás a mi lado—Ordenó en tono amenazante.

Sabía perfectamente que si no me sentaba a su lado,él sería capaz de matarme.Me senté al lado de Xavier.

–Hermanita...me siento muy triste—Dijo Xavier abrumado y recostó su cabeza en mis muslos–¿Qué debería hacer?—Me preguntó Xavier.

Me quedé callada.

–Xavier saca tu cabeza de mis muslos—Dije.

–A Sofía la descubrí besándose con una chica,me ha sido infiel con una chica—Comentó Xavier abrumado.

Me quedé sorprendida al escuchar esa semejante noticia.Había algo raro en ese momento,Xavier jamás me contaría sus problemas a pesar de lo jodido que esté por dentro y tampoco me tuviera esa voz tan suave y menos conmigo,pero tenía ganas de saber lo que había sucedido.

Autora:El chisme nos consume ( ͡° ͜ʖ ͡°).

–¿Y que hiciste al respecto?—Pregunté.

–La golpeé hasta parar en el hospital—Dijo Xavier.

–¿Y te arrepientes?—Interrogué.

–No—Contestó Xavier.

La situación de Sofía no me importaba en absoluto sabia que tarde o temprano esa relación tenía que terminar,lo que más temía es que cada vez que Xavier terminaba uno de sus amoríos yo siempre era la que salía afectada ya que quitaba toda su furia conmigo.Mientras Xavier recostaba su cabeza encima de mis muslos sentí un olor a alcohol proveniente de Xavier.

«Sabía que algo estaba mal»

–¿Xavier puedes sacar ya tu cabeza de mis muslos?—Pregunté nerviosa.

–¿Puedo besarte?—Preguntó Xavier.

–Ya empezaste a hablar estupideces.Estás ebrio—Grité molesta y lo empujé.

Me levanté del sofá y me fui a mi habitación,Xavier me estaba persiguiendo todo mareado debido a si estado de ebriedad,pero fui más rápida y antes de que él llegara a mi habitación cerré la puerta.

–¡SANDRA!—Gritaba Xavier mientras tocaba mi puerta salvajemente.

Así pasó toda la madrugada hasta quedarse dormido.

Eran las 7:00 a.m y no pode dormir en la noche,solamente tenía en mi mente ese chico pelirrojo.

«Creo que lo llamaré».

Si quería descubrir algo de mi pasado necesitaba urgentemente la ayuda de este chico.


(Por teléfono)

Repicó tres veces hasta el que escuché su voz.

–¿Hola?—Contestó Arbusto.

Me quedé callada por unos segundos.

–¿Hola?—Repitió Arbusto.

–Hola Arbusto soy Sandra,la chica con la que te encontraste ayer—Dije nerviosa.

–¡Wao!...h-hola Sandra—Tartamudeó Arbusto.

–Seré clara,mi objetivo es que me ayudes a recordar algunas cosas de mi pasado.¿Crees que me puedas ayudar?—Dije.

–Mmm...está bien...,¿dónde nos encontramos?—Dijo Arbusto.

–No sé...

–Tengo una idea,conozco un parque muy cerca es muy tranquilo,si quieres ahí podemos conversar con tranquilidad—Respondió Arbusto.

–Está bien.¿A qué hora?—Contesté.

–A las 12:30 p.m—Enunció Arbusto.

–Ok.Ahí te veo.

–¿Quieres que te pase a buscar?—Preguntó Arbusto.

–No.Espérame en la parada de autobuses—Contesté.

–Ok–Respondió.

–Adiós—Me despedí.

–Adiós—Contestó Arbusto.

«Ni siquiera me insistió cuando le dije que no me viniera a buscar»Pensé.

A su altura o a sus piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora