Capítulo 9

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Sonó el despertador, me sentía muy motivada y con fuerzas para comenzar el día. Nada podía arruinarlo. Me levanté y fui hacia la cocina, dando pequeños saltos de felicidad mientras corría. Para mi sorpresa, me encontré con Xavier. Al verlo, toda mi felicidad se desvaneció por completo. Lo único que hice fue caminar hacia la nevera; sin embargo, no había nada apetitoso en ella. Hasta que encontré unos deliciosos trozos de pizza. Abrí el microondas y metí tres trozos de pizza dentro, dándoles un minuto.

«¿En que momento pidieron pizza?. ¿Será que estaba durmiendo cuando la pidieron?»Me interrogué.

La voz Xavier interrumpió mis pensamientos y volteé a verlo de manera rápida.

–Te lo preguntaré una vez y espero que me respondas —dijo Xavier, frotándose los ojos con el dedo índice y pulgar de la mano derecha—. ¿Quién compró todo esto? —interrogó Xavier, sonaba como un poco enojado.

¿Cuando Xavier no está enojado?()»Autora.

–Cubrí el turno de una amiga así que me dieron un aumento —mentí.

–Pero estos electrodomésticos al parecer son caros —exclamó Xavier –. ¿Con qué dinero lo pagaste? —interrogó.

–Emm...ayer estaban en descuento,así que aproveché y los compré. ¿Por qué no te gustan?.

–Esta bien —respondió Xavier.

En ese momento sonó el microondas,tomé mis trozos de pizza ,me di la vuelta,Xavier se puso detrás de mi y me susurró.

–Sabes que si me mientes te mataré. No quiero enterarme de que alguien más te está comprando estas cosas —susurra Xavier.

–¿De que hablas? —pregunté nerviosa.

–Gafas nuevas,te vas tarde y regresas al día siguiente,te escapas y ahora electrodomésticos nuevos. ¿Crees que no me he dado cuenta de eso? —interrogó Xavier sospechando.

–Las razones por las que salgo de noche,son personales ya estoy bastante grande para que tengas que saber en dónde o con quien estoy—Respondí.

–No quiero enterarme de que sales a escondidas con alguien —Dijo Xavier mientras me agarraba fuerte del brazo.

Sentí una sensación incómoda, como si Xavier estuviera demasiado cerca de mi cuello. Me alejé con prisa y me encaminé hacia mi habitación, sosteniendo los pedazos de pizza. A mitad de camino, hice una pausa y eché un vistazo atrás. Observé a Xavier, quien me miraba con una expresión peculiar; su semblante era inquietante, como el de alguien que no reconoce sus propios límites. Lo que realmente me inquietaba era la intensidad de su mirada, similar a la de un depredador acechando a su próxima víctima.

Entré a mi habitación y comencé a desayunar con serenidad. Una vez terminado el desayuno, decidí ver algo en la laptop. De repente, una oleada de cansancio me invadió y, sin previo aviso, mis ojos se cerraron, sumiéndome en un sueño profundo."

Me encontraba en un espacio inusual, donde todo era de un blanco puro y el silencio reinaba. Desconcertada, comencé a caminar sin rumbo. De repente, oí gemidos, sollozos y el llanto de una niña. Impulsada por la curiosidad y la preocupación, corrí en busca de aquellos sonidos hasta que, finalmente, la encontré. Al ver a la niña, me acerqué a ella con cautela.

—¿Qué te sucede? —le pregunté con suavidad.

—No quiero estar en el orfanato. Quiero estar con mis padres —respondió ella con una voz quebrada y temblorosa.

—Entiendo que es difícil, pero ¿qué les pasó a tus padres?

A su altura o a sus piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora