Mayor que yo

Parte 27 Feliz Cumpleaños, Mathias.

La mañana siguiente llego, me aliste emocionada para ir al instituto tome mi mochila al terminar de desayunar me marche. Por el camino saque mi celular decidí enviarle un texto al hermoso hombre dueño de mis emociones.

Buenos días mi hermoso cumpleañero ¡Feliz Cumpleaños! Dios te bendiga siempre, mi amor. Te permita cumplir muchos años más y derrame sobre ti muchas bendiciones, pero sobre todo le pido que siempre nos mantenga unidos para poder disfrutar contigo cada día. Te amo, Mathias. Eres único, especial e inigualable en mi vida. No sabes lo feliz que soy contigo, are de este día único, especial e inolvidable para ti.

Le di la opción enviar mientras esperaba ansiosa su respuesta. Cuando tan solo me faltaba una cuadra para llegar fui llamada por alguien muy conocido.

-Hola, Alma.- Carlos se acercó a mi mientras me saludaba con un beso en la mejilla.

-Carlos, hola. ¿Cómo estás? Tiempo sin verte y sin saber de ti.- le digo mientras le sonrió, la verdad era cierto desde hace unas semanas no había tenido noticas de él.

-bueno, opino lo mismo.-me responde caminando a mi lado.- pero supongo que cada uno ha estado ocupado en sus cosas. ¿No?

-sí, es cierto.- le respondo, de pronto nos sumergimos en un silencio tenue haciéndome sentir incomoda. Carlos me mira con ganas de querer preguntar algo pero no se atreve.- ¿Qué sucede?-le pregunto su mirada se torna seria.

-¿es cierto?-dice y lo miro sin entender a qué se refiere-¿eres novia de David?

-¿Cómo?-pregunto anonadada

-en el instituto ya está regado que ustedes dos son novios. Incluso Carla me ha mostrado una foto en la que salen los dos muy complementados- informa y lo miro con cara de poker. ¡Carla! Como siempre Carla haciendo lo que no debe de hacer, por culpa de sus malos entendidos ahora todo el instituto cree que David y yo somos novios, trate de responderle a Carlos pero este no me lo permitió.- bueno, si es así felicidades, se ve que el chico te aprecia pero nunca sentirá por ti lo mismo que yo, Alma. Y una cosa te digo, no me daré por vencido seguiré luchando por ti- sin más adelanto su paso sin dejar que yo le hablara.

Carla me escucharía, por Dios santo que lo aria. Termine de llegar al instituto y visualice a Carla, quien al verme me dedico una sonrisa amplia, me acerque a ella.

-Carla, ¿podemos hablar?-dije de manera amigable, ella asintió y se acercó a mi.-¿Cómo es eso que todo el instituto sabe que David y yo somos novios? ¿De dónde han sacado todo eso?-Carla me mira y de pronto se sonroja.

-bueno, supongamos que por accidente ciertas personas me escucharon hablando de paso mostré sin querer la foto que les tome- luego de esto sonríe en modo de disculpa mientras me mira tímidamente, yo solo entrecierro mis ojos y la fulmino con la mirada.

-supongamos ahora que te creo, Carla. No debes de andar comentando nada, en dado caso de ser cierto o falso es algo que correspondería en este caso a David y a mí. Pero ¿Cómo te hago entender que no somos nada? Somos amigos, A M I G O S- deletreo cada palabra para ver si así ella entiende.

-Alma, por dios. Es que es muy obvio que David siente algo por ti y sé que tú en el fondo muy en el fondo sientes algo por él. ¿Por qué te cuesta aceptarlo? Es un muy buen chico, es muy atractivo es muy especial y...

-Carla porque me gusta otra persona, estoy enamorada de otra persona por eso no puedo ver a David como algo más. ¿Entiendes?- confieso sin medir mis palabras, Carla me mira y se muestra sorprendida

-¿entonces porque no lo presentas?-pregunta

-Porque es...difícil. La situación es difícil, ¿sí? Y no puedo decir quién es, tampoco presentarlo. Porque no creo que sea lo correcto.