My Peace Is You

22. Sexualidad

Los días posteriores fueron color de rosa, casi como un sueño, y es que le hacía mucho bien tener a Sesshomaru consigo, por qué era quien la escuchaba sin presidentes, sin juzgar y sin reprochar.

Muchas veces había sido señalada de imprudente o mal educada, por hablar cuando "No debía"

Pero con el no era así.

Claro, cuando estaban hablando de cualquier tema, si algo no le parecía, él se lo decía de buena manera, tenía una comunicación asertiva muy marcada. Sin herirla o hacerla sentir mal con su verdad.

Y por ello, le agradecía en silencio.

Habían pasado tres semanas desde que se volvieron a ver seguido nuevamente, cada fin de semana era añorado por ambos, no veían la hora de verse.

Pero.

Había algo que escalaba a gran medida en sus encuentros y era difícil de controlar.

Su intimidad.

Y no era algo que le desagradara, al contrario, sentirse deseada por la persona que le gustas, es algo que no muchos pueden disfrutar, el hecho era, que tenía miedo que Sesshomaru se cansará o simplemente no quisiera esperar, y lo entenderia si algún día la dejaba por eso.

Solo que...

Quería conocerse más.

Explorarse más.

Creía que antes de tener intimidad con otra persona, debía tenerlo con ella misma.

Siempre le habían dicho que la masturbación era lo peor y que sí hacía eso era una persona enferma o una maniática sexual, así que desde pequeña siempre escucho esos comentarios sobre el tema.

Debido a esto, nunca intento siquiera hacerlo, ni se le cruzaba por la mente.

Toda su vida hasta que cumplió doce años, no existía un mundo más allá que su familia, su habitación y la preparatoria, casi no podía salir con amigas por qué su padre se lo impedía.

Siempre se junto con las chicas más estudiosas de su clase para estar al tanto de las tareas que se le pasaban por alto.

Pero un día, su imperio romano cayó.

Se encontraba en su aula de clase, ya era casi hora de salir, por lo que, la profesora solicito que los encargados de la limpieza ese día, comenzarán. Mientras todos se retiraban, Rin y Yuka se quedaron limpiando.

Habian pasado algunos minutos, Rin fue a dejar las cosas que usaron, en el cuarto se limpieza, una vez allí, procedió a guardar la escoba, trapeador, trapos etc.

No se había dado percatado que la puerta de lo baños estaba entreabierta, pensó que sería buena idea lavar los trapos un poco allí antes que guardarlos sucios. Se encontraba restregando cuando escucho un ruido inusual.

Venía de uno de los baños.

Por inercia, detuvo lo que estaba haciendo para oír mejor.

Pero escuchaba como... ¿Unos golpesitos? En ese momento no tenía idea que era, así que se fue acercando poco a poco.

Hasta que, se agachó y pudo ver... ¿dos pares de pies adentro?

Además uno traía los pantalones abajo.

¿"Que demonios"? Pensó.

Se enderezó y salió con prisa de allí.

Al llegar, le conto a su amiga Yuka, dándose a la tarea de ir a investigar.

Entraron nuevamente al baño, y aún seguían los golpesitos.

Reconociendo al instante lo que estaba pasando, ordenó a Rin que saliera.