My Peace Is You

21. El mejor año nuevo.

La noche había llegado.

Faltaban muy pocas horas para que el año 2017 toque a la puerta. Varios decidieron ir con sus mejores outfits invernales, incluida Rin.

Aunque no disponía de muchas prendas, quería lucir presentable para el momento.

Optó por una blusa blanca manga larga, chaqueta invernal preferida, un pantalón de algodón muy cómodo y botas invernales.

Y pensar que debía salir... Aunque se colocará todas las prendas habidas y por haber, estaba segura que seguiría sintiendo frío.

Su cuerpo se estremeció en solo pensarlo.

Traía muchas capas de calcetines, tres para ser exactos, no podía caminar del todo bien pero lo valía.

Estaba a punto de entrar a bañarse cuando la puerta del cuarto se abrió.

—¡Kagura!

—Oh, Hola Rin

—¿Irás al evento de esta noche?

—Si.

—¡Genial! ¿Vamos las dos?

—Claro que si.

—Okis! Deja me baño y me cambio para ir.

—Esta bien.

Vio como Rin entro al baño y sin perder el tiempo. Saco la pequeña cajita negra. Colocándola en medio de la cama de Rin y, a lado de esta, una carta muy elegante, de esas que se realizan en las bodas pero menos despampanante.

No sabía si Sesshomaru hacia eso por mero capricho o si cuando alguien está enamorado hace cosas que nunca ha hecho.

Le hacía mucha gracia pues la estética de ambos objetos eran negros....

Los acomodo bien y procedió a observarlos de lejos.

Antes de irse, Sesshomaru le había dado esa carta, aunque moría de ganas de saber que cursilerías había escrito, lo cierto es que no lo abrió.

La primera persona que debía leerlo era Rin.

Y respetaba la privacidad de estos detalles.

Tampoco le gustaría que alguien más leyera lo que se supone era para la chica que le gusta.

En cuanto Rin saliera de bañarse lo iba a ver. Así que optó por irse para que ella pudiera estar más cómoda.

Se fue sigilosamente.

Casi que flotando.

Cerro la puerta y se dirigió a la oficina para buscar su outfit para la noche.

...

¡Que relajante era bañarae con agua caliente!

Aunque no duraría ni un minuto afuera del cuarto de baño, su cuerpo titilaba por el invierno.

Salió de la ducha y se cambió dentro del baño para evitar el ambiente helado.

Seco su cabello rebelde y se maquillo muy levemente.

Por supuesto, no se olvidó de sus prendas invernales.

Sus guantes de algodón, su bufanda y su crema de cacao eran indispensables en estos tiempos.

Sus labios tendían a resecarse mucho así que debía humectarlos cada cierto tiempo.

Una vez lista, salió del cuarto y noto que Kagura no estaba.

¿Por qué?

Dijo que irían juntas a la terraza.

Tomo su celular e iba a llamarla pero algo captó su atención.