Asesinato en la mansion

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Las cosas se habían calmado por un tiempo, todos seguían con su ritmo como sirvientes y la morocha siempre estaba al tanto de que todo estuviera perfecto y eso incluía al mayordomo.
Sus conversaciones eran peculiares; particularmente hablaban sobre la decoración y platos a usar ese día.

—¿Dime Sebastián es normal de demonios sacar información a través del placer carnal o solo es un fetiche tuyo?—El morocho sonrió con una sonrisa socarrona.

—¿Por que lo pregunta señorita?—Se encogió de hombros la joven—Curiosidad—.

Este se acercó hasta acorralarla y alzó su rostro con su dedo índice—suena celosa señorita pero dígame es por mi método O ¿por que soy yo quien lo hace?—La joven se empezó a reír por la respuesta.

—¡Ay! Dios hace tiempo que no me reía de tal forma—siguió riendo hasta que en un momento paró—... No te creas tan importante Sebastián—.

La joven se fue dejando con una leve molestia al demonio y no sabía si era porque se burló de él o porque no actuó como pensaría que lo haría con su cercanía.



~•~

Un dia llegaron de imprevisto los caballeros de la reina , quienes en vez de ser educados fueron más de actos cuestionables poniendo a prueba las habilidades de los sirvientes de la mansión.

"Había escuchado un ruido en la cocina y fui directo a ver y ahí vi a un hombre vestido de blanco y su cabello era de igual color, empezó a atacar a Baldroy, por instinto tome un palo de escoba y empezó a pelear con el a pesar de que tuviera una espada, aún así no deje que me derrotada y cuando iba a empezar a usar mi fuerza verdadera, una charola con postres se hizo presente entre la espada y el palo, vi a Sebastián quien había parado la pelea.

Llegó otro de igual forma vestido y se presentaron como la dupla Charles y quienes eran los caballeros de la reina, aún así irrumpir de tal forma la mansión del amo fue poco cortés y para nada de caballeros."

Fueron ambos hombres escoltados por el mayordomo y la ama de llaves hacia la sala privada del conde,ahí hablarían de ciertos temas.
La reina quiso poner un jueguito para ver si su perro seguía leal a la corona.
Tenían que llevar a la justicia a un aleman que hacía tratos ilegales en Londres y Ciel tenía que ocuparse de ello y su problema aumentaría más teniendo a Charles Gray como escoltador de uno de los invitado.

"Ciel hacía las invitaciones y Sebastian y yo nos encargaríamos de entregarlas personalmente, unos conocidos serían invitados, celebridades del teatro y un escritor del cual Ciel era admirador pero jamás lo admitiría".

Todos fluyó con normalidad y los invitados llegaron sin falta esa noche, cada uno se presentó y el invitado especial fue llevado primero junto con el conde hacia donde se llevaría acabo la reunión, todo era tranquilidad hasta que el alcohol hizo una mala jugada y el señor Siemens empezó a comportarse de forma indecorosa, la morocho fue blanco de mira cuando se acercó a la joven para poder empezar a tocarla de forma poco decorosa, el mayordomo la jaló a su lado y le pidió que fuera por más hielo, alejándola rápidamente del hombre.

—Puedo defenderme sola Sebastián—Este sonrió—No dudo de su capacidad señorita _____ pero no sería correcto de un sirviente de la mansión Phantomhive agredir a un invitado—La joven chasqueó la lengua en molestia, sabía que tenía razón.

—Gracias—La joven se fue sin mirarlo y este sonrió con mayor amplitud, había hecho que la joven bajara su defensa aunque sea un momento.

La NanaWhere stories live. Discover now