Capítulo 5: Mi cumpleaños arruinado.

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Pov Annabeth

Bajo la suave luz de una vela que parpadeaba en la penumbra, mis ojos se concentraban hacia el frente mientras mordía mi lengua con concentración. Con cuidado, mojé un pequeño paño en agua antes de levantarlo y extenderlo hacia delante.

-Ay...- Un gemido de dolor resonó en la habitación cuando el paño tocó piel lastimada.

-Quédate quieto - Susurré, tratando de mantener mi voz firme mientras intentaba de nuevo.

-¡Ay!-

-Que te quedes quieto.- Regañé, más fuerte.

-No puedo quedarme quieto si me estás tocando donde duele.- Replicó, su tono cargado de humor mientras desafiaba mi intento de cuidar sus heridas.

-Bueno, no estaría haciendo esto si hubieses mantenido la boca cerrada.- Repliqué, lo que ganó que borrara su sonrisa cuando miré a sus ojos azules. -Ahora, quédate quieto, Alex.-

No dijo nada después. Simplemente frunció el ceño en respuesta, revelando un corte en su ceja y otro golpe en su rostro. Suciedad que cubría su piel, como si se hubiese revolcado en un charco de lodo.

Pero lo que ocurrió no estuvo tan alejado.

La atmósfera que debía haber sido una vuelta refrescante a la normalidad se transformó rápidamente en una zona de guerra. Dos bandos de una sola persona cada uno. Dos hijos de Zeus peleando entre sí.

El viento había soplado fuertemente cuando Thalia dio el primer golpe. Un golpe derecho a la mandíbula de Alex. Y por supuesto, siendo él y cómo reaccionaría, no tardó en responder.

Literalmente habíamos escuchado uno o dos relámpagos en la distancia, aunque decir que fue una simple pelea de manos no estuvo tan alejado. Ninguno de ellos eran afectados por la electricidad que brotaba el otro, por lo que terminó siendo eso, una simple pelea.

Aunque Thalia se dejaba llevar un poco más por la furia golpeando a Alex tan pronto como él la llamó por ese nombre. No supe quien era esa Joan hasta después de la pelea. Solo cuando se revolcaban en el suelo, Alex logró obtener una ligera ventaja sobre ella, sujetándola de los brazos.

Y por supuesto que los insultos no estuvieron de más.

-"¡¿Ahora no eres tan fuerte, verdad?!"-

-"¡Suéltame idiota!"-

-"¡¿O qué, vas a llorar como Avril Lavigne?!"

-"¡Agh, estúpido intento de Sid Vicious!"-

-"¡Progresista punk!"-

-"¡¿Qué dijiste?!"-

Y así en su mayoría.

Por supuesto que había intervenido. Percy también lo hizo, Malcom, incluso Clarisse, después de haberse reído con sus hermanos, pero no podíamos siquiera tocarlos. No cuando chispas eléctricas brotaban sin parar de ellos mientras forcejeaban.

Y ver a dos amigos míos, dos hermanos, enfrentándose de esa manera era desgarrador.

-"¡Idiota!"-

-"¡Engreída!"-

Y la sensación de impotencia solo empeoraba la situación.

Fue necesaria la intervención de Charles Beckendorf para separarlos. Parecía que trabajar tantas horas en su forja con tanto calor y metal caliente le permitió intervenir, aunque sea un segundo, para separarlos, pero dejando un amargo sabor en el aire y un sentimiento de desaliento en mi corazón.

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⏰ Last updated: Mar 08 ⏰

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-Imprudente.- "La tormenta de Aegis." (Spin off Percy Jackson x Oc)Where stories live. Discover now