Ansías y Poesías [Saga Ansías 1] ✓ - [GRATIS]

✉ 18-07-2014 (Parte 3) ✉

P: Fabián, ¿estás disponible? ¿O ya estás yendo a la universidad?

F: Bueno, estoy en la chamba de mi viejo. Desde que se enteró de que terminé las prácticas calificadas, quiso que viniera a que le ayudara en unas cosas de la empresa, pero odio todas estas vainas de gerencia.

F: Estaba a punto de decirle que solo me quedaré hasta el mediodía porque debo estudiar para los exámenes finales, pero supongo que prefiero entretenerme en cualquier cosa....

P: Estás como yo como cuando mi papá me pedía que lo ayude en el Estudio.

P: "Que si ya te falta poco para terminar la universidad y ¿qué va a ser de tu maldita vida?", "¡Que debes cambiar de carrera de una puta vez!", "¡Que solo me haces perder mi dinero por gusto, vividor de mierda!" etc.

P: Que no, que no... ¡No lo aguantaba más! Así estoy más tranquilo, Fabián.

F: Seguro que quiere legar su Estudio y al ver que no tendrá un heredero, habrá entrado en una crisis existencial, jajaja.

P: Pues a ver si ahora se calma. Luego de que mi hermana me contó que quiere dejar la carrera de Comunicaciones por la de Derecho, puede que tenga esperanzas...

F: ¿En serio te confesó eso?

P: Sí.

P: Ahora que está en el primer año de la facultad, dice que no le llama la atención y quiere probar estudiando Derecho. Pero tiene miedo de que mi padre pegue el grito en el cielo por todo lo que le ha pagado...

P: Como ha visto cómo me ha estado fregando durante todos estos años, pues como que tiene temor por su reacción.

F: Asuuu, ¡no me lo esperaba de la Claudita!

P: No le digas "la", que suena fatal. ¡Por Dios!

F: Ya, tranquilízate, brother. No me vengas a corregir en el whatsapp.

P: Ok. Pero es que un estudiante de Literatura como tú no puede escribir así, por favor.

F: Ok, ok.

F: Pero pucha, seguro que a tu viejo no le va a caer nada bien eso.

P: Si te soy sincero, no lo sé.

P: No sé qué pasará cuando mi hermana se lo cuente, pero quizá con eso me deje tranquilo. Siempre que él me llama es solo para quejarse, echarme en cara lo que gasta por mí, decir que la Literatura no me servirá...

P: Pero por lo demás, ni siquiera me saludó por mi cumpleaños.

F: ¿No? Puta, ¡qué feo!

P: Luego de eso, lo llamé un par de veces para saber cómo estaba, pero nunca me contestó a su celular. Y en su oficina nunca lo encuentro.

P: Solo me llama su secretaria para hacerme saber que tengo un depósito del banco de él para recoger.

F: Asu madre, ¡no pensé que estuviera tan fea la cosa!

P: Pues así es.

P: No sé si se ha puesto así es porque me he mantenido firme en mi decisión de terminar la carrera, pero no le pienso dar el gusto.

P: Él dice que dedicarse a la Literatura es cosa de pobres y que no me va a pasar ni un céntimo si es que al terminar la universidad no me dedico a algo productivo.

F: Oye, ¡tu padre piensa como abuelo!

P: Así es. Pero nunca me ha gustado el Derecho. ¡Es aburrido!

F: Ahí te doy la razón, brother. Todas esas vainas jurídicas son recontra monses. Cuando me hiciste leer y corregir ortográficamente por ti esa defensa de su cliente, que su practicante había escrito hasta las patas, no sé cómo le hice para no quedarme dormido.