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Nirvana: Espero que pueda contra ese pulgoso...

- Tiamat iba a paso lento hacia el encadenado Fenrir que gruñia lleno de enojo.  Mientras Tiamat avanzaba hacia el Fenrir, los miembros del séquito de Rias y el de Sona, habían tomado posiciones estratégicas que rodeaban a Loki, el cual estaba a unas pocas cadenas de quedar libre.

Rias estaba sumamente nerviosa, era la primera vez que se enfrentaba a un dios, y no solo eso, también estaba el Fenrir, uno de los seres más fuertes del mundo sobrenatural, obviamente sentiría un poco de terror, sin embargo, lo que la reconfortaba era el hecho de que estaba Nirvana entre ellos, a pesar de que él ya haya dicho que solamente los iba a asistir, ella confiaba en que él intervendrá si las cosas se ponen feas.

Mientras tanto, Sona de igual manera se sentía un poco nerviosa, sin embargo su expresión no lo mostraba, ella tenía que ser una líder para poder guiar a sus sirvientes de manera correcta, por lo que no se podía mostrar como alguien con miedo, a pesar de estar a pocos minutos de enfrentarse a un dios.

Todos estaban sumidos en sus pensamientos, tenían que estar muy concentrados y mentalizados si querían derrotar al dios Loki, y también al devorador de dioses, Fenrir. A pesar de todos los sentimientos que invadían a los dos séquitos, estaban dispuestos a dar todo lo que tenían para salir victoriosos, sería una buena anécdota el poder decir que derrotaron a un dios. Sin embargo, entre los que tenían un combate, había uno que estaba muy emocionado, era Tiamat que sonreía ante el Fenrir que gruñia al verla, ella podía sentir en el aire el poder de la bestia, tenía todo lo necesario para ser considerado de los más fuertes en el mundo sobrenatural.

Otro que a pesar de todo estaba con una sonrisa, era la misma Airi, su poder ardía con emoción, iba a luchar contra un dios, podía golpear todo lo que quería a un dios. Desde que había liberado a la boosted gear de las emociones malvadas que la limitaban, se sentía llena de energía, y rellena de poder, tanto que sería de gran ayuda el poder liberar toda esa emoción mediante una pelea. De todo el séquito de Rias, ella era la más emocionada, mientras que los demás sentían un poco de miedo.

En medio de la expectación y la tensión, el silencio fue interrumpido por el sonido de las cadenas que retenían a Loki, crujientes bajo la presión de su poder divino. Los ojos del dios nórdico centelleaban con malicia mientras observaba a sus adversarios, desafiante y seguro de sí mismo.

Tiamat se detuvo frente al imponente Fenrir, enfrentando su mirada desafiante con determinación. Con un movimiento fluido, liberó su propia aura de poder, desafiando al devorador de dioses con igual ferocidad.

Mientras tanto, Airi se adelantó con una sonrisa en el rostro, su energía ardiente irradiando confianza y entusiasmo

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Mientras tanto, Airi se adelantó con una sonrisa en el rostro, su energía ardiente irradiando confianza y entusiasmo. Con un grito de batalla, se lanzó hacia el dios con la determinación de probar su valía en combate.

Rias y Sona observaban la escena con cautela, sus mentes trabajando rápidamente para formular estrategias y coordinar los ataques de sus séquitos. Sabían que estaban enfrentando a enemigos formidables, pero estaban decididos a luchar hasta el final por la victoria.

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