CHAT ZOSAN

25. Fiesta disco.

Zoro se veía al espejo y la expresión de asco estaba en todo su esplendor; verdaderamente no le gustaba ese estilo por más bien que le quedara. Respiro profundo y así como lo hizo, soltó el aire. Justamente, fue el mensaje que le llegó a su móvil el que le hizo sonreír y recordar que valía la pena lo que estaba haciendo.

Ya estoy listo~ Musgo estúpido. ;P

Enviado a las 22:15 pm.

Visto a las 22:15 pm.

Rio y solamente respondió un "que carita más estúpida." Para así agarrar las llaves del vehículo de ese hombre y salir de su hogar.

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Al llegar le escribió y le espero fuera del vehículo; verdaderamente se sentía raro, parecía la típica escena estúpida en la que el adolescente le invitaba a la fiesta del baile a la mujer y se quedaba afuera esperandola; para justificación de si mismo, estaba afuera del auto esperándolo porque el que manejaba iba a ser ese rubio, de lo contrario hubiera permanecido dentro.

Estaba de brazos cruzados con una expresión sería, y aunque no demostraba ningun enojo o emoción, la expresión de Zoro al no sonreír era muy ruda e intimidante, logrando que los vecinos que entraban a los departamentos lo mirarán un poco aterrados incluso. Zoro podría ser un perfecto guardaespaldas sólo con su presencia.

— Oeee marimo!~ ¿Estás tratando de espantar a mis vecinos? — Escucho a lo lejos esa voz tan amable con un tono divertido y dulce, y por fin volvió su mirada hacia dentro del hotel; y quizás fue el transe en el que se encontraba mirando a otro lado perdido, pero, al verlo sintió su corazón latir de manera desenfrenada.

Inconscientemente suspiro sin poder apartar la mirada, inclusive con la boca un poco abierta. Sanji estaba con una sonrisa enorme y contenta, y ese traje blanco lo hacía lucir como un angel.

"Creo que... Me duele un poco el pecho." Pensó al sentir esos latidos robarle el aliento y golpearle hasta los huesos, sus manos temblaban y repentinamente sentia su garganta seca junto su respiración agitada. Sanji se acercó y se veía la felicidad en sus ojos.

— Uy rojo~ se te ve bien. — Dijo y llevo su mano a acariciar el rostro inconscientemente sonrojado de Zoro.

Éste rápidamente trago saliva y volteo la mirada. — Eh... Si, Eh... Toma, Eh. — Se trababa con sus propias palabras y quiso darle las llaves, y al dar un paso casi se cae; no estaba en sus cinco sentidos sin duda, se sentía como en un tonto trance luego de verlo. Escucho la carcajada de Sanji y cómo ese hombre le dio palmadas en el hombro.

— Oe Oe Oe~ planeta llamando a Zoro, estás ahí? JAJAJAJA — Dijo y pellizco esa mejilla. — Venga hombre, te necesito completo para pasarlo bien está noche. — Se veía divertido, y agarro las llaves, iba a abrir la puerta, pero Zoro se adelantó.

— Tsh cierra la boca y entra. — Dijo enfadado apretando sus dientes, Sanji le vio enternecido por cómo ese hombre se tomó la molestia de abrir su puerta, Sanji iba a decir algo, pero se ahorro sus palabras y subió para luego decir un: "Gracias cavernícola."

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Zoro se sostenía la cabeza mirando por la ventana mientras no soportaba el dolor de sus mejillas de tanto reírse; el rubio había optado para escuchar música disco en el camino para entrar en situación, pero era tan ridículo que no daba más. Verdaderamente esa época no era su estilo, y quizás tampoco tanto para ese rubio que cada que podía apoyaba su cabeza en el volante y también soltaba sus risas bastante risueño y contento.