Love Stories 2024

Bello día.

Winterbaron.

Meses después de la visita del cansiller alemán a la Universidad de la Costa Atlántica, la imagen de su precioso hijo se vio bastante favorecida de cierta manera, pues en el campus se le daba un mejor trato, dado su estatus de un miembro de la alta sociedad europea.

Y a pesar que Zemo reitero en más de una ocasión que no pedía ser tratado con mayor favoritismo por el hecho de ser el hijo del cansiller alemán, pues eso le incomodaba bastante.

Para su desgracia, la gran mayoría de las personas prefirieron ignorar sus comentarios, llevando a que el estrés del joven omega aumente un poco, lo que, para sus ya cinco meses de embarazo no era nada bueno, pues el médico que lo trataba le recomendó no estresarse, ya que sería bastante perjudicial para su embarazo.

Y en un mes tan especial e importante como el mes de febrero, el estrés solo quizás pueda disminuir un poco, aunque eso solo seria una verdadera suerte.

                      ✨❤️✨❤️✨

Es por ello que en una linda tarde, días previos al festejo del día del amor y la amistad, el joven y rubio omega llegaría cansado a su dormitorio, encontrando en su interior a sus dos amigos Bruce Banner y Tony Stark, dos lindos omegas, sentados sobre dos almohadas en el suelo y en frente de la mesa del centro, haciendo sus respectivas tareas.

— Hola Helmut, ¿cómo estuvo tu día? — Preguntó con amabilidad Banner, viendo como su amigo se recostaba en uno de los sillones alrededor de la mesa.

— Pésimo, hoy me estuvieron venerando como si de un jodido dios fuera — Se expresó muy frustrado, mientras acariciaba su abultado vientre.

— Si te lo pones a pensar, muchos, como yo, daríamos lo que fuera por recibir un trato así — Comentó Stark, teniendo que girarse para ver a su amigo, quien solo le aventó una de las almohadas del sillón.

— ¡Oye! Sabes que es cierto, no hay necesidad de la agresividad — Comentó nuevamente el omega, levantándose y sentándose a un lado de su amigo.

— Créeme que lo sé, pero solo que este día fue más estresante que los demás — Volvió a decir Helmut, aún acariciando su vientre abultado.

— Hablando de estrés — Interrumpió Banner — Me sorprende que tu alfa no haya venido al rescate — Dijo con una sonrisa el moreno.

— Él está en sus practicas de fútbol, no creo que haya sabido que hoy fue un día estresante para mi — Decía muy cansado el omega.

En cuestión de unos segundos, la puerta del dormitorio se abrió, dejando entrar al apuesto alfa de ojos azules, quien se notaba bastante cansado, y que aún usaba el uniforme del equipo de fútbol de la universidad.

— ¿Zemo? ¿Amor? — Preguntó al instante el pelinegro, acercándose al sofá donde los omegas se hallaba sentados cómodamente.

— Hola James, espero te haya ido bien en tu entrenamiento — Dijo con calma y con una linda sonrisa el chico.

No obstante, Barnes abrazo a su omega, sin importarle que estuviera sudando, aunque eso no le incómodo a su amado, quien correspondió con aquella muestra de afecto.

— Los dejaremos solos — Dijo Banner, tomando de la mano a su amigo, para después salir con prisa del dormitorio.

                      ✨❤️✨❤️✨

Una vez solos, James aprovecho a quitarse la camisa del equipo y se la dio a su omega, quien a su vez la dejo sobre su regazo y abrazo a su alfa, permitiendose el poder olfatear el agradable olor a pinos y madera de su James.