La velada perfecta.

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Nivanfield.

Meses después del encuentro entre alfa y omega, la pareja se hallo en un dilema bastante caótico, pues cuando los representantes de sus respectivos equipos se enteraron no estuvieron tan felices, pues la unión entre ambos hombres podría causar serios problemas, no solo entre los fanáticos, sino también entre los inversionistas, pues estos no verían con buenos ojos la unión entre un alfa y un omega en un ambiente deportivo predominantemente de alfas.

Sin embargo, los jugadores de cada uno de los equipos demostró su apoyo incondicional hacia la recién formada pareja, además que, por petición, no divulgarian el secreto hasta que los directivos decidieran que era apropiado revelarlo. Aunque el secreto fue revelado al cabo de dos meses, lo que, como era de esperar, trajo cierto malestar e inconformidad entre los fanáticos e inversionistas, lo que ponía en varios aprietos a ambos equipos.

Finalmente “Los búfalos de Nueva York”, a través de un comunicado, dejaron muy en claro que el jugador Piers Nivans, único omega que tenían en su equipo, no sería despedido, además que el propio equipo demostraría un respeto y solidaridad hacia el jugador, mismo que esperaban que los fans hicieran para evitar generar un grave malestar en el propio futbolista.

Por su parte, “Las águilas de Vermont”, se complacieron en anunciar que el capitán del equipo y su gran estrella, Chris Redfield, no sería despedido del equipo, además que la noticia de la unión entre el capitán y el futbolista Nivans no sería un impedimento para que hubiera un cierto tipo de acuerdo en favor del equipo adversario.

Ante la situación, los inversionistas, que a pesar de su malestar por la situación, decidieron seguir adelante con las inversiones en los equipos, además que pronto, nuevos patrocinadores llegarían para beneficiar a los equipos, esto aunado al anuncio de la relación oficial entre los jugadores como el anuncio del embarazo del futbolista Nivans.

Al final, la situación mejoró y la pareja podría seguir adelante con sus vidas y carreras, aunque ésto pronto se detendría, ya que el equipo de Piers decidió que, después del tercer mes de embarazo, debía abandonar temporalmente la cancha, pues con un embarazo ya más avanzado, no se arriesgarían a un incidente. De ahí que ahora el joven omega estuviera cuidándose y resguardandose en el departamento que él mismo había comprado tiempo atrás, en la ciudad de Nueva York.

                    ✨❤️✨❤️✨

Un mes más tarde, Nivans se hallaba en la habitación de su departamento, recostado sobre su cama, mientras masajeaba en círculos su ya abultado vientre.

— Por lo menos podremos estar descansando de la mierda de la gente, mi lindo tesoro — Decía muy feliz, aún dándose masajes en su abultado vientre.

— Sabes que no me gusta que digas malas palabras cuando hablas con nuestro bebé — Dijo Chris, entrando a la habitación y para sorpresa del más bajo.

— Lo siento alfa, pero sabes que me gusta expresarme de acuerdo a como me sienta —  Confesó con un lindo puchero el joven omega.

Chris sonrió y se acercó a su lindo omega, sentándose sobre la cama, en frente de él, por lo que al instante el omega castaño se acercó, permitiendo que Redfield lo abrace.

— Descuida, se que te gusta expresarte de una manera peculiar, por lo que está vez lo pasaré por alto — Dijo el alfa, siguiendo abrazando a su destinado.

— Sabes, me pregunto si no te habrán seguido los reporteros o algunos de esos fans tóxicos que solo quieren entrometerse en lo que no les importa — Dijo sin más Piers, aún abrazando a su fornido alfa.

— Descuida, no me siguieron. Y por si te hace sentir mejor, le dije al guardia del edificio que si veía a algún extraño, no lo deje pasar o que llame a la policía — Anunció para mayor comodidad de su lindo novio, quien sonrió al instante.

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