Blossom... | Kenma Kozume × Lectora.

Capítulo 6 | La próxima vez.

—¿Qué debo hacer? No lo entiendo. —dijiste, mirando los controles de la máquina y luego la pantalla frente a ti— ¿Tengo que hacer que esa bola pase por ahí sin caerse?

Kenma asintió con la cabeza y tú aplanaste los labios.

—¿Cómo hago que salte?

Tu "pareja" suspiró, desistió de ese tipo de juegos y, tras pensarlo, decidió que sería más fácil (para ambos) si jugabas algo menos complicado. Luego ganar con una facilidad aplastante el videojuego de esa máquina que tú no terminaste de comprender, Kenma sujetó la manga de tu abrigo y te guió a través del arcade directamente hacia la máquina de baile.

—Aquí. —el chico simuló un empujón, instándote a la máquina— Este es más fácil, solo debes seguir las flechas de la pantalla y bailar.

Asentiste con la cabeza y subiste a la plataforma del juego. Kenma se encargó de insertar una moneda para permitirte jugar, y cuando te decidiste por una canción, el juego empezó. Al inicio te resultó un poco complicado seguir el ritmo e intercalar la vista de las flechas de la pantalla a las del suelo, pero cuando te acostumbraste a la posición de las flechas en la máquina, solo tuviste que mantener la mirada en la pantalla y permitir a tus pies guiar el baile como correspondiera.

Kozume te permitió jugar todo el tiempo y las veces que quisieras mientras él se entretenía en otros videojuegos cercanos para no perderte de vista. Después un buen rato, cuando volvió la cabeza para verificar que tu ubicación, se encontró con una pequeña multitud rodeando el juego de baile. Él entrecerró los ojos, intentando forzar a su vista a ver más allá de la multitud para saber si seguías jugando y no tardó en reconocerte de inmediato.

Kenma se acercó a la máquina dubitativo y bastante desconcertado por la cantidad de personas que te rodeaba. Miró la hora en la pantalla de su teléfono y suspiró, ya no quedaba tiempo y él no quería causarte algún problema debido a su repentina e irresponsable idea de ir al arcade cuando en menos de 20 minutos deberías de estar en la Academia; así que se acercó un poco más, pasando entre la multitud con la cabeza baja para no llamar la atención y para poder verte de cerca.

Cuando levantó la cabeza, Kenma se quedó estático al ver que estabas bailando junto a un chico en lo que parecía una competencia de baile. Pero lo que en verdad le pareció impresionante de la situación, era que tú ibas ganando; solo había pasado poco más de hora, sin embargo, finalmente le habías agarrado el truco e incluso ibas ganando.

Nada mal para ser tu primera vez en un arcade.

—Hanae-san. —el pequeño flan llamó por tu atención en cuanto la canción terminó y jaló de tu abrigo escolar atado en tu cintura.

Giraste la cabeza en su dirección y te encontraste con su mirada. Pequeñas gotas de sudor corrían por tu rostro y, como consecuencia, tu cabello se pegó a tu cara; tu pecho subía y bajaba con rapidez debido a la agitación; y tus mejillas habían adquirido un color rojizo por al calor de ese lugar.

Kenma quedó mudo, completamente quieto cual estatua mientras te escudriñaba con sus ojos felinos como si fueras una especie de desconocida. ¿La chica que tenía frente a él era la misma chica que veía en la preparatoria todos los días, siempre tan pulcra, sin excederse ni molestarse en lo absoluto?

—¡Kenma! —sonreíste, como si de pronto hubieras recordado su existencia al verlo parado frente a ti— ¡Esto es increíble! No sabía que podía bailar tanto, ¡Tampoco sabía que competir con otras personas sería tan divertido! Llegaste en un buen momento, ¡Compite conmigo!

—... No, no me gustan mucho ese tipo de juegos. —Kozume hizo una mueca. El solo hecho de pensar que terminaría sudoroso y le faltaría el aire, como tú en ese momento, le disgustaba.