Capítulo 33.

Magsimula sa umpisa
                                    

Él pestaneó de mas, bastante confundido pero contesta al instante a mi pregunta.— Bueno. Depende de la gravedad de ese algo malo. Aunque te aviso que he aprendido a confiar mucho en ti en tan poco tiempo y es seguro que creería en tu palabra aún si no tuvieras las pruebas de que lo que cuentas es verdad pero sobre esto, dime... ¿Está pasando eso en realidad?

Él se dió cuenta.

Y yo quiero que se entere de lo envidiosos, egoístas y malos que son sus supuestos amigos.

No tengo pruebas, eso es verdad. Quizás la enfermera de mi madre que un día escuchó una conversación de ese par pueda ser testigo a mi favor pero aunque Jimin me crea a la primera palabra yo quiero que él mismo sepa de como actua Seokjin y Namjoon a sus espaldas. Sobre todo Seokjin.

En cualquier momento él se dará por vencido al no tener opciones para deshacerse de mi. Explotará.

— Si pasa algo pero solo espera y tu mismo te decepcionarás de ciertas personas.

Jimin arqueó una ceja.— No entiendo a que te refieres pero confío en tus palabras.

— Hazlo. Confía en mi. Yo te amo Jimin, lo único quiero es hacerte feliz...— Le aseguro y él asintió aun confundido por mi actitud.— no deseo de mi parte que tengas problemas con cierta gente en quienes tu confías y quieres pero es lo mejor decepcionarte por ti mismo. Y no será mi culpa, será solamente la de ellos.

— Si dices eso, será así y teniendo una idea de a quienes quizás te refieras quiero decepcionarme por mi cuenta. Gracias por preocuparme tanto.

Sonrio.

— Me preocupo porque te amo tanto Jimin.

Él se sonroja. Se acostumbró a que le diga a cada instante que lo amo pero hay momentos donde aun se siente intimidado por tanto amor saliendo de mis labios.

Aaah.

Es tan maravilloso esto que vivimos.

Conversando aun y pasando tiempo juntos en nuestra habitación cambiamos a otro tema. Uno más importante.

El cumpleaños de Jimin el cual es en unos días. Y yo estoy pensando en cientos de posibles sorpresas por hacerle para ese día. No me decido todavía la sorpresa perfecta. Sea cual sea la sorpresa elegida, lo voy a hacer con tanto amor para él. Porque se merece ser amado de todas las formas.

— Para mi siempre ha sido un día normal. No hago festejo alguno.

Ese es un pequeño problema.

Jimin no está tan emocionado por su cumpleaños.

— Amor no quiero quejas pero ese día, tu día, será especial para ti. De eso me encargo yo.

— Ay Jungkook.— Se mostró terco pero también conmovido por la voluntad que tengo para ese día.

— Solo déjate mimar.— Toco su nariz con la mía en un acto íntimo como la pareja que somos.

Sus ojos brillaron demasiado y se lanzó a mi boca. Besándome con tanta hambre de mi. Nunca se cansa ni yo menos, ambos queríamos más del otro. Fue duradero este beso y el primero en separarse después de minutos es Jimin. Noto el preciso momento cuando algo cambia en él. Su expresion. Su comportamiento. Todo en él.

Toma mis manos y las lleva a su pecho, donde siento el latir de su corazón, sonrio y espero a que se abra conmigo. Quiere decirme algo, lo sé.

Mi imaginación voló.

Deseando que sea eso que tanto espero.

— Jungkook yo te...— Duda un poco temblando pero se recompone y yo sigo esperando paciente con una sonrisa adornada en el rostro.— Yo te...

Maldigo al universo.

Porque no supe que quiso decirme en ese instante.

Todo por el sonido de la puerta siendo tocada que interrumpió nuestro momento que quizás hubiera sido uno de los más especiales desde que iniciamos como pareja. Yo siento que así iba a hacer.

— Espero que sea importante.— Murmuro alejandome de Jimin para abrir la puerta de la habitación.

Kim Yuri.

La enfermera de mi madre con rostro preocupado es quien se encontraba detrás de la puerta.

— Jóven Jeon perdón que le interrumpa pero es importante. No encuentro a su madre.

Mis sentidos se pusieron en alerta.

— ¿A que te refieres? — Pregunto esperando que haya escuchado mal lo que dijo hace unos segundos.

— Su madre no esta en la casa.— Y con eso todo mi cuerpo tembló.— La deje solo un momento en el jardín mientras me dirigí dentro de la casa para buscar la medicina que tomaría en unos minutos pero cuando regrese a verla. Ella no estaba. La busque en varios sitios pero no la encuentro. También la casa es enorme y necesito ayuda.

— Entiendo.

Jimin a quien no note que escuchó todo por estar detrás de mi cuando abrí la puerta también se preocupó. Así que juntos nos unimos a la enfermera para buscarla por la casa y si no esta, saldríamos a la calle para seguir buscándola. Con el corazón acelerado abría puerta tras puerta esperando que ella este en alguna de esas habitaciones pero no fue así. Pregunté a cada empleada que rondaba por los pasillos incluso a la egoísta pareja Kim y tampoco hubo información de ella.

— Cariño debemos salir a buscarla afuera.— Dijo Jimin lo que tanto temía.

Afuera.

Desesperados por no tener éxito encontrandola dentro de la casa. Salimos a buscarla en mi coche pero apenas dimos un recorrido de una cuadra cerca de casa cuando la vimos. Parada en una esquina mirando a la nada. Rápidamente bajamos del coche y corrimos hacía ella.

— ¡Madre! — La abracé con fuerza y empiezo a llorar por el susto que pasé.

Ella sale de su trance y me observa, sus manos se detienen en mi rostro acariciando con cariño.

— Hijito dime lo que has tenido que pasar por mi culpa.

— ¿De que hablas? — Pregunto confundido.

Ella miró a Jimin con tristeza y después regresó a verme a mi de igual manera.

— Una de las empleadas de esa casa me contó que vendiste tu cuerpo a Jimin para salvarme la vida. Me enseñó un contrato hecho trizas donde esta tu firma y la de él. Me dijo que solo eres uno más de sus adquisiciones como muchos que él compró. Dime que no es cierto por favor, ¡Dime que no!

Lloré más al escucharla porque...

Lo que quise ocultar tanto fue revelado.

SEX PARTNER || KOOKMINTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon