SEX PARTNER || KOOKMIN

Capítulo 26.

JUNGKOOK:

Abrir los ojos al despertar y lo primero en toparme sea su rostro cerca del mío es una dicha inmensa. Con sus cabellos desordenados y sus labios rojizos por los besos constantes que nos dimos durante la madrugada mientras le hacía varias veces el amor. Sonrio como bobo y le acaricio la mejilla, logrando que él frunza sus cejas y nariz sin aun abrir los ojos y jadeando se gira dandome la espalda para seguir durmiendo. Una mejor visión para mi de su cuerpo desnudo, su atractiva figura me tentó y lo abracé por la espalda haciendo cucharita con él.

- Uhm, Jungkook.- Murmura con voz ronca y se remueve un poco entre mis brazos.

- Buenos días.- Saludo dejando sonoros besos en su cuello mientras acaricio sus piernas con suaves toques.

- Y si que son buenos días...- Gira su rostro para darme un beso que yo profundizo más.

Casi siempre que nos besamos tan intensamente como en ese momento nos dejamos llevar más y rendidos caemos en el placer. Esa era mi idea. Quería continuar pero él no tenía pensado lo mismo. Suelto un quejido cuando se deshace del abrazo en cucharita y se levanta desnudo de la cama.

- No, no, mocoso. Tienes que ir a tus clases.- Coloca sus manos en su cintura pareciendo mi madre cuando me regañaba de pequeño. Reí por la comparación y él solo frunció sus cejas en disgusto.- Sigo esperando que te levantes de esa cama y te alistes para ir a tus clases.

- Mi amor pero yo tenía pensado que salieramos un rato juntos a perdernos por ahí.- Le hago un puchero para llamar su atención.- Vamos, ¿si? - Junto mis manos en suplica.

Jimin negó con la cabeza.- No me harás cambiar de parecer. Has faltado varios días Jungkook. Hazme caso o te acuso con tu madre.

Eso no.

Rápidamente me levanto de la cama y corro despavorido a darme una ducha.

Mi madre es un ser de luz. Como un ángel en persona. Con un aura bonito y maravilloso pero cuando era niño conocí una faceta suya, se enojaba fuerte conmigo porque no le hacía caso en algunas cosas como no hacer tareas o estudiar, me hablaba largo rato sobre la importancia de los estudios y aprendí a no hacerla enojar. Sería una vergüenza que ahora siendo mayorcito mi madre siga regañandome por mi falta de atención a los estudios. No puedo permitir que suceda eso.

- Así que la palabra clave para que me hagas caso es "te acuso con tu madre".- Se ríe Jimin mirándome desde la puerta del baño.

- No te rías amor y pasame una toalla.- Le pido y Jimin aun riéndose me pasa una toalla la cual envuelvo en mi cintura.

Camino hacía él dejando un beso en su frente.- Voy a vestirme.

- Hazlo. Yo voy a darme una ducha corta, vestirme para una cita de negocios y me reuno con ustedes para tomar el desayuno.

Asiento.

Un beso más entre nosotros y lo dejo en el baño. Luego fui veloz por ropa limpia. Tome lo primero que encontré en mi closet y con mi mochila de estudio dirigí mis pasos al comedor donde mi madre se encontraba desayunando gracias a su enfermera que se encarga de atenderla puntual en sus comidas del día.

- Buenos días madre.- Antes de sentarme a desayunar la saludo abrazándola por la espalda y dejando un beso en su mejilla a lo que ella ríe conmovida.

- Buenos días hijo precioso... ¿Te vas a estudiar?

Pregunta al verme usando mi mochila.

- Si, tomo desayuno y me retiro.