Un intento de historias cortas y no tan cortas variadas.
Pueden contener palabras mal sonantes y violencia.
Pero ya sabes, así es la vida. Sangre, sudor y lágrimas.
Caminar sola a través del bosque se había vuelto algo necesario para ella, incluso terapéutico.
Le gustaba perderse en el tranquilo silencio que le proporcionaban esos paseos, y le gustaba aún más la ironía de saber que aquellos gemidos procedentes de los caminantes que tanto la aterraban al principio, ahora quedaban en segundo plano llegando incluso a ser algo con lo que sentirse segura.
Porque siempre sabes lo que esperar de los muertos, sin embargo con los vivos es otra cosa. Una lección que todos los que siguen en pie tienen que aprender en algún momento.
De vuelta a la prisión repasaba en su cabeza las tareas que le tocaban ese día. Entre cuidar las vallas, seguir con la limpieza de los otros bloques y hacer un repaso al inventario para ir por provisiones a la mañana siguiente, sabía que no tendría un solo momento de respiro hasta la noche.
Y además de todo eso, accedió a intercambiar la guardia con Glenn. Para que él y Maggie pudiesen disfrutar de una noche en condiciones fuera de la torre de vigilancia. Solo suplicaba en su mente que no le tocase con Dixon.
Lejos de lo que podría parecer, el cazador y ella se entendieron desde prácticamente el primer momento en que se conocieron. Cuando andaba perdida a escasos metros de donde se encontraban e irrumpió en el campamento, insultando a viva voz y sin contemplaciones al trozo de mierda que había efectuado un disparo atrayendo la atención de los malditos podridos.
Por aquel entonces con los únicos que cruzaba palabras era con los hermanos Dixon. Pues al ver lo poco sociable que era y sobre todo, lo mal que se llevaba con Walsh, tanto Merle como Daryl sintieron curiosidad por esa aparentemente frágil y tímida chica.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tanto tiempo invertido en conocer y poder confiar de verdad en alguien, y tan poco en mandarlo todo a la mierda por un simple descuido. No podía evitar lamentarse y maldecir una y otra vez por lo estúpida que había sido. Y al mismo tiempo no podía dejar de sentir rabia por ser culpada por un simple accidente.
La jornada fue tal como lo imaginaba; entre sangre, sudor y duro trabajo. Aunque se había alargado demasiado para su gusto, se contentaba con el echo de saber que no tuvieron ningún contratiempo. Incluso si a esas horas de la noche seguía con el estómago vacío, llena de porquería y con unos cuantos cardenales y cortes.
Ya se encaminaba hacia la torre cuando una mano sobre su hombro la hizo sobresaltar.
_Mierda! Joder! Pero que coño...(decía mientras se daba la vuelta y alzaba la mano al corazón)_Me cago en todo Carol, un día de estos me vas a matar de un puto infarto.
_Perdona ____, solo quería asegurarme que comes algo. Se te está volviendo una mala costumbre eso de pasar más 24 horas sin comer. (contesta mientras intenta no reírse y le extiende una lata de comida junto con una pequeña botella de agua)
_Siempre he tenido mala memoria y si a eso le sumamos que el hambre se a vuelto casi habitual en estos tiempos...Además tampoco es que andemos muy sobrados de víveres.
