Capítulo 36. 🦋

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Valerie

—No deberías tomar alcohol con medicamentos —comentó Mark, acostado en la cama.

—¿Eso te importa? —indagué. Me tomé las pastillas para que el cuerpo ya no me doliera tanto. Ya habían pasado algunos días desde aquella mañana que me dio la primera golpiza. Aún continuaba abusando de mí cómo se le pegaba la gana. Aunque le decía que no lo hiciera y le suplicaba que no a él eso no le importaba. Mark quería tener un hijo y haría lo que fuera con tal de tenerlo. Tiró mis pastillas anticonceptivas a la basura y me prohibió cuidarme para quedar embarazada. Él quería un hijo y yo se lo tenía que dar.

—Me importa y mucho —lo miré a través del espejo y sonrió con burla —. Vas a ser la madre de mis hijos y necesito que estés sana para eso. No me sirves enferma —masculló.

—Tú solo piensas en eso —le dije. Giré para verlo —. Solo quieres tener un hijo y ya, no te importa nada más.

—La verdad no —dijo desinteresado —. Solo quiero un heredero —salió de la cama completamente desnudo, ya no me importaba verlo desnudo o con ropa —. Llamó mi madre —se puso los calzoncillos y el pijama —. Esta tarde es la prueba del vestido de Rhona.

—No quiero ver a tu madre —me crucé de brazos —. Es insoportable.

—Lo mismo dice de ti —se acercó y dejó un beso en mi frente —. Me voy a duchar para ir a trabajar —en cuanto se fue, puse los ojos en blanco y bufé.

Mark no tardó en salir del baño y fue mi turno de meterme para darme una ducha. Me quité el pijama y me observé los moratones que Mark había dejado en mi piel cada noche que me hacía suya a la fuerza. Tenía sus dedos marcados en mis muslos, en mis brazos y mi vientre.

Me puse a llorar bajo el chorro de agua. Las lágrimas saladas se perdían entre el agua de la regadera arriba de mi cabeza. Ahí era el único lugar donde podía llorar sin ser reprendida o que alguien se burlara por lo que sentía. A Mark eso no le importaba, a él solo le interesaba él mismo y nadie más. Lo que yo estuviera pasando le tenía sin cuidado.

Al salir del baño me encontré con Elsie en la habitación.

—Valerie —cambiaba las sabanas de la cama y ponía limpias junto con cobertores y fundas limpias —. Buenos días.

—Buenos días, Elsie. ¿El señor ya se fue?

—Acaba de salir. Dijo que debe estar lista para ir con su hermana —Elsie negó con la cabeza —. Esa pobre chica.

—Rhona no se merece lo que le están haciendo —me senté en el sillón mientras Rhona terminaba de acomodar las sabanas —. Pero espero que Neakail la trate bien y no le haga lo mismo que Mark me hace a mí.

—Él la sigue tratando mal —apretó las sabanas a su pecho.

—No importa —negué —. Ya no importa —me sobé las muñecas, recordando cómo me tomó la noche anterior a la fuerza y me obligó a responderle cómo "su mujer", porque él juraba que era su mujer en toda la extensión de la palabra. El pobre no sabía que nunca fui su mujer, que el único hombre al que me debía era Carson y que mi corazón con mi cuerpo eran solo de él y nada más de él —. Tengo cosas que hacer.

—¿Va a ir al orfanato? —asentí con pesar. Ese día no iba a ver a Caris porque Arya y su esposo la llevarían a su casa para que conociera el lugar donde probablemente viviría el resto de su vida. Grizela iba a ir con ella para asegurarse de que Caris estuviera bien.

—Sí, tengo muchas cosas qué hacer este día y quiero que todo esté listo —me levanté.

—¿Quieres que todo esté listo? —indagó, curiosa.

Mala Costumbre 🦋 (COMPLETO)Where stories live. Discover now